Los vigilantes de seguridad hartos y con miedo por las agresiones con cuchillos y palos que sufren

La paliza de 15 jóvenes a 3 trabajadores de vigilancia privada en la linia R- 1, culmina una semana repleta de agresiones e incidentes. Los sindicatos de vigilancia reconocen que están "hartos y vamos a trabajar con miedo, no tenemos autoridad y vamos con el mismo material de hace 30 años", apunta Nacho Arroyo, secretario de organización y comunicación del Sindicato Profesional de Seguridad Privada.

El último incidente, es de máxima gravedad. A las 7 de la mañana, dos grupos de jóvenes se pelearon en el Rodalies, que cubre el trayecto entre Blanes (Girona) y Barcelona. Volvían de fiesta y ante el cariz de los hechos en el vagón, los tres vigilantes de seguridad actuaron para separar a los grupos. Y entonces, los violentos cambiaron su objetivo y los vigilantes fueron las víctimas. Dos de ellos, fueron heridos de gravedad, uno con lesiones en el ojo continúa hospitalizado, mientras que el otro agente recibió 5 puntos de sutura en la cara.

Los Mossos han detenido a 2 jóvenes y han identificado a más personas implicadas en la pelea.Esta misma semana, un vigilante y su perro fueron acuchillados en el Tram Besós, otro vigilante en el Paralel fue atacado con un cuchillo y recibió una puñalada de 7 centimetros en la pierna y en Seguer de Calafell, el vigilante sufrió una fractura en la pierna. Un cúmulo de agresiones que indigna al sector "las instituciones tiene que trabajar y nos tienen que dotar de mejores medios. Pedimos que se nos reconozca como agentes de seguridad, porque somos como un ciudadano más y no tenemos el paraguas de la seguridad, a nivel jurídico", exige Arroyo.

Los trabajadores admiten que están desmoralizados y que van a trabajar con miedo, en los turnos de transporte "no sabemos si hay cuchillos o botellas en las mochilas .Cada día hay más violencia y muchos no quieren ir a trabajar a estos destinos".

En Segur de Calafell, la empresa responsable de seguridad reconoce que los trabajadores no quieren ir a la estación de tren, a causa de las últimas agresiones. Renfe, que destina 15 millones de euros en seguridad, ha solicitado una reunión de urgencia con los Mossos para evaluar soluciones de emergencia ante el incremento de las agresiones.

Habla el vigilante de tren salvajemente agredido en Blanes: "Quiero jubilarme si para entonces sigo vivo"

Manuel, vigilante de seguridad de Rodalies de Cataluña, es uno de los tres trabajadores que fueron brutalmente agredidos este fin de semana en un tren que realizaba el trayecto de Blanes a Barcelona.

En declaraciones a la Sexta, explica que está "dolorido físicamente y moralmente" y muestra sus heridas: "Tengo cuatro puntos de sutura a un centímetro del ojo, un golpe bastante fuerte, un golpe de piedra directo".

"Anímicamente estoy tocado, es una cosa que padecemos desde hace tiempo y no se ponen soluciones", denuncia Manuel, que relata los hechos. En una pelea entre dos grupos, uno de ellos empezó a atacar al vagón y a intentar entrar y los vigilantes intentaron intervenir para frenar la pelea.

"Nos defendimos como pudimos y empezamos a recibir pedradas, rompieron cristales del tren", asegura el trabajador, que califica los hechos de "batalla campal".

Dice que se sienten desprotegidos jurídicamente y que sale "muy barato" agredirles. Asegura que les falta un equipamiento adecuado ya que "solo" llevan "unos simples grilletes y una defensa de 50 centímetros". Explica que a los vigilantes les hace falta un chaleco para evitar apuñalamientos pero se lo tienen que comprar ellos mismos.

Manuel denuncia que se los vigilantes se sienten desprotegidos: "Todo el colectivo de vigilantes de seguridad de transporte público pedimos más apoyo". Él ejemplifica todo con los controladores de parquímetro: ellos son agentes de la autoridad pero los vigilantes son "civiles" por lo que agredirles no conlleva grandes consecuencias.

Manuel asegura que no tiene pensado dejar el trabajo por su edad pero confiesta que su intención es jubilarse: "Si para entonces sigo vivo".

Detenidos dos jóvenes por una agresión a tres vigilantes en un tren de Blanes a Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos jóvenes, uno de ellos menor y el otro de 19 años, en el marco de una agresión a tres vigilantes de seguridad de Renfe este domingo por la mañana en un tren de Rodalies que hacía el trayecto entre Blanes (Girona) y Barcelona.

La policía catalana ha informado de que poco antes de las 7.00 horas se ha producido una pelea entre dos grupos de jóvenes dentro de un tren de la línea R1, tras lo que los vigilantes de seguridad han acudido a separarles y han sido agredidos.

Las agresiones se han producido en el interior de un vagón del tren, que se ha detenido a la altura de Pineda de Mar (Barcelona) y los Mossos han realizado identificaciones y la detención de dos jóvenes.

Dos de los trabajadores de Renfe, de una empresa privada de seguridad, han sido trasladados al hospital con puntos de sutura y, uno de ellos, con una pérdida parcial de la visión, han informado fuentes de Renfe a Europa Press.

Las mismas fuentes han informado de que los jóvenes volvían de fiesta y han destacado que Renfe invierte al año 15 millones de euros en seguridad.

El Sindicato Profesional de Seguridad Privada cuantifica 181 agresiones en Rodalies en lo que va de año, 26 de las cuales se habrían producido en el mes de noviembre.

Dos detenidos por agredir a tres vigilantes de Renfe en una pelea en el tren

Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos jóvenes, uno de 19 años y otro menor, acusados de agredir a tres vigilantes de Renfe, que han sufrido lesiones de diversa consideración cuando han intentado impedir una pelea en un convoy a la altura de Pineda de Mar (Maresme) entre varios implicados.

Según han informado a Efe fuentes de los Mossos d'Esquadra y de Renfe, este incidente ha ocurrido poco antes de las siete de la mañana, cuando se ha originado una pelea entre varios pasajeros de un tren de la R-1, que cubría el trayecto entre Blanes (Girona) y Barcelona.

Además, a la altura de Pineda de Mar, un grupo de personas también ha apedreado el convoy desde el exterior. Ante esta situación, el maquinista ha detenido el tren y ha alertado a los servicios de seguridad privada, mientras los pasajeros que no participaban en la trifulca han sido trasladados a otro convoy para seguir su ruta. Los agentes de seguridad privada han intervenido para intentar separar a los jóvenes que se peleaban en el interior del tren.

Algunos jóvenes la han emprendido entonces a golpes con los agentes de seguridad privada, tres de los cuales que han sufrido lesiones de diversa consideración que han requerido atención médica.

En concreto, según las fuentes, a un agente le han tenido que poner cuatro puntos de sutura en la cabeza, donde tenía una herida sangrante, y otros dos puntos en la nariz y se está comprobando si sufre un derrame interno en un ojo. Los agentes de seguridad también han recibido el impacto de alguna pedrada, según las fuentes.

Los Mossos d'Esquadra han acudido al lugar y han identificado a varios de los supuestos participantes en la pelea, entre los que han detenido a dos jóvenes acusados de la agresión a los vigilantes. Se trata de un joven de 19 años, acusado de un delito de lesiones, y un menor, acusado de lesiones y amenazas, ambos de nacionalidad española, a los que también se atribuirán los daños causados en el convoy.

Los Mossos d'Esquadra han empezado ya a recibir las primeras denuncias por parte de los afectados por esta pelea en el tren.

El portavoz de Renfe en Catalunya, Antonio Carmona, ha indicado a Efe que este incidente se engloba en un "problema social" que va más allá de la seguridad ferroviaria, para la que la compañía destina cada año unos 15 millones de euros para complementar en sus trenes la labor de seguridad ciudadana de la policía.



Agredido un vigilante de seguridad del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva

La Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo (FeSMC) de la UGT en Huelva ha condenado este viernes la agresión sufrida por uno de los vigilantes de seguridad del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva por parte de un usuario. 

Según ha informado el sindicato en un comunicado, los hechos ocurrieron en la tarde de este jueves por parte de un usuario del Servicio de Urgencias, quien "agredió al vigilante de seguridad que acudía al lugar motivado por la llamada del personal sanitario quejándose del comportamiento del mencionado usuario". 

Desde FeSMC UGT Huelva, sindicato que ostenta la mayoría sindical en el comité de empresa, han denunciado que este "no es un caso aislado, y que viene motivado en nuestra opinión por la falta de medios humanos y técnicos que sufre la plantilla de seguridad de los centros sanitarios en general, y del Hospital Juan Ramón Jiménez, en particular". 

Asimismo, han incidido en la necesidad de que, en los pliegos de Prescripciones Técnicas y Administrativos para la contratación de servicios de seguridad de todas las administraciones públicas y privadas, se establezcan "el aumento de personal, así como de los medios técnicos y de autoprotección necesarios que garanticen la integridad física y la seguridad de los profesionales de la seguridad privada".


Nueva agresión a un vigilante de seguridad de Metro en la estación de La Peseta (Madrid)

El sindicato Alternativa Sindical ha denunciado este jueves la agresión sufrida por un vigilante de seguridad del Metro de Madrid a manos de un grupo de ocho personas en la estación del suburbano de La Peseta (Línea 11).

Los hechos tuvieron lugar ayer sobre las 20.30 horas cuando en la entrada de la estación un grupo de ocho personas comenzó a increpar al vigilante de seguridad, que trabaja para la empresa Trablisa, que ha trató de defenderse

Según el relato del sindicato, el vigilante tuvo que ser ayudado por varios pasajeros que presenciaron el incidente mientras que los agresores finalmente huyeron de la estación.

Como consecuencia de los hechos, el hombre tuvo que ser trasladado a la Mutua de Asepeyo en Coslada con múltiples contusiones, según Alternativa Sindical.

Un usuario del metro acuchilla a un vigilante en Paral·lel (Barcelona).

Otro vigilante del metro ha resultado herido por arma blanca esta mañana en el vestíbulo de la estación de Paral•lel del metro, según han confirmado fuentes de TMB. Los hechos han sucedido hacia las 7 horas cuando un usuario ha intentado colarse durante un control de validación de títulos de transporte. Esta nueva agresión a un vigilante se produce después de que este domingo por la tarde un empleado de seguridad de Trambesòs y su perro recibieran una cuchillada por parte de un pasajero.

El ataque de hoy se ha producido cuando el usuario ha eludido validar el billete y ha saltado los tornos, detrás de los cuales se encontraban varios interventores acompañados de dos vigilantes, que le han recriminado su actitud, momento en el que el hombre ha sacado un cuchillo y ha comenzado a amenazar a todos los que estaban en el lugar.

Los vigilantes han intervenido reteniendo al hombre con el objetivo de que no bajara a la zona de vías para coger el metro. En el forcejeo, uno de los vigilantes ha recibido una cuchillada en la pierna, por lo que ha tenido que ser atendido por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) y trasladado a un hospital. Afortunadamente, la agresión no reviste gravedad, según han informado fuentes sindicales.

Los Mossos d’Esquadra, que han llegado minutos después de los hechos, se han llevado al agresor detenido por amenazas y lesiones a la comisaría del Raval. El atacante, de 28 años y nacionalidad española, tiene antecedentes violentos, según han informado las mismas fuentes. Esta nueva agresión en los transportes públicos de Barcelona se produce un día y medio después de que un vigilante del Trambesòs y su perro de seguridad resultaran heridos leves tras ser atacados por un pasajero que se mostró disconforme con pagar el billete. El ataque se produjo en el interior del convoy en la parada Can Jaumandreu de la T5, situada en el distrito de Sant Martí de Barcelona.

El secretario de organización del Sindicat Professional de Seguretat (SPC), Ignacio Arroyo, ha alertado de que las agresiones a vigilantes en los transportes públicos del área metropolitana han crecido ”mucho” en estos últimos años, por lo que exige que se reconozcan a estos trabajadores a efectos legales como agentes de la autoridad, así como la implementación de medidas de autodefensa -como sprays de pimienta- y que se incremente el personal por el aumento de líneas de metro.

La policía cierra una academia en Salamanca por falsificar títulos de vigilante privado

La Policía ha detenido a dos personas en Salamanca, ha cerrado un academia y ha investigado a 56 personas en distintas provincias por su supuesta implicación en la concesión de títulos profesionales de seguridad privada a cambio de dinero, sin llevar a cabo la acción formativa.

Los agentes consideran además que los dos arrestados eran los responsables de confeccionar los títulos formativos, por lo que han sido detenidos por la supuesta comisión de dos delitos, falsedad documental y estafa, han informado fuentes del Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado.

La investigación se abrió al recibir varias denuncias en Vitoria en las que se informaba de un fraude relacionado con cursos formativos destinados a vigilantes de seguridad, lo que permitió a los agentes averiguar que se estaban entregando títulos profesionales a cambio de una contraprestación económica, sin necesidad de realizar previamente la formación.

También descubrieron que, en muchas ocasiones, el trabajador del sector de seguridad privada que recibía la titulación ignoraba la ilegalidad de esta actividad.

La investigación culminó con la detención en Salamanca de los dos supuestos responsables de la confección y entrega de los títulos formativos, la práctica de un registro y el cierre de la academia en la que se elaboraban los títulos que nunca llegaron a impartirse.

Además de los arrestados, personal acreditado para la formación del sector de seguridad privada, la Policía ha oído en declaración a 122 personas en las provincias de Ávila, Zamora, León, Palencia, Toledo, Tenerife, Valencia y Orense, de las que han resultado investigadas un total de 56 por su posible implicación en los hechos.

Problemas de seguridad en Renfe-Madrid: sólo cubren un 20% de los vigilantes que necesitan

  • Fuentes conocedoras de la situación hablan de que la empresa pública sólo está cubriendo un 20% de las plazas necesarias en las instalaciones de Renfe Operadora en Madrid. La empresa pública reconoce "descubiertos" pero no de esa cuantía.
Problemas con la seguridad privada en Renfe Operadora, la empresa pública de transporte ferroviario que opera el material y los servicios de transporte por tren. La compañía pública ha reconocido tener problemas con el número de efectivos de seguridad privada en la Comunidad de Madrid y ha reconocido que está operando con menos efectivos de los necesarios en varias de sus estaciones, con el consiguiente problema de seguridad que puede generarse para los usuarios.

Fuentes conocedoras de la situación aseguran a este periódico que en sus reuniones con las empresas de seguridad privada que operan en Madrid se manejan unos datos que hablan de que apenas se ha cubierto el 20% de las plazas necesarias para ofrecer el servicio y garantizar la seguridad para los usuarios.

No obstante, consultado por este periódico, Renfe ha indicado que "no hemos registrado descubiertos del 20% en nuestros servicios de seguridad en Madrid en ningún momento", algo que niegan en todo momento las fuentes consultadas, que aseguran que son cifras que se manejan en sus reuniones privadas.

No obstante, lo que sí reconocen fuentes oficiales de Renfe es que "eventualmente se han podido registrar (en un 5,5%) durante los meses de este verano debido al aumento del servicios con motivo del dispositivo por las obras del túnel de Recoletos y Méndez Álvaro (Pasillo Verde) en Cercanías Madrid".

Escrito de denuncia

La situación de carestía de personal en seguridad privada es tan grande que incluso el sindicato CC.OO. ha registrado una queja ante la dirección de seguridad de Renfe Operadora, con fecha del pasado 11 de octubre, que obra en manos de este periódico y en la que muestra su preocupación por la falta de profesionales de seguridad privada.

Según indican fuentes de este sindicato, y es una denuncia que viene produciéndose desde hace tiempo, con la mejora del empleo se produce una dificultad para cubrir las plazas en seguridad privada, no sólo en Renfe sino en todas las contratas."Se está produciendo un descenso alarmante de vigilantes de seguridad que quieren prestar estos servicios, lo que se traduce en la imposibilidad por parte de las empresas de seguridad adjudicatarias de dar cobertura a la totalidad de los puestos de seguridad en la red de cercanías de Renfe operadora en la Comunidad de Madrid".

El motivo en este caso es "la penosidad que supone la prestación de ciertos servicios de vigilancia en exteriores, en los que un único vigilante de seguridad se encuentra custodiando unidades en inclemencias meteorológicas adversas o intervenciones con grupos organizados de grafiteros".

La Comunidad de Madrid destina más de 2,5 millones al año a seguridad privada para evitar la okupación de vivienda social vacía

La Comunidad de Madrid destina más de 2,5 millones de euros al año a empresas de seguridad privada para evitar que se okupen las viviendas sociales que se encuentren vacías en ese momento, ya sea porque se están remodelando o porque acaban de ser recuperadas por el Ejecutivo regional. 

Según ha explicado a Europa Press el director del Área Social de la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad, Eusebio González, este presupuesto se trata de una media, ya que, en muchas ocasiones, se tiene que contratar "rondas especiales o incluso a un vigilante que se quede de manera permanente", lo que ha llegado a elevar la cifra hasta los 3,1 millones de euros. 

Así, ha relatado que cuando el Ejecutivo regional recupera la vivienda lo primero que hace es "bunkerizarla", lo que se suele realizar con una puerta antivandálica aunque "no siempre hay suficientes" y se instala en su defecto una chapa de metal. 

En este momento el Ejecutivo regional cuenta con 397 viviendas sociales vacías, de las que la mayoría se encuentran en la capital. Estos dispositivos de protección se retiran cuando es necesario acceder a la vivienda, usualmente para hacer obras de reforma, y ese es el momento más sensible a la okupación. 

Para romper una puerta antivandálica, a las que se destinan una media de 500.000 euros anuales, es necesario utilizar una radial, lo que, según González, hace tanto ruido que los vecinos suelen llamar a la Policía y, en algunos casos, los propios agentes de seguridad privada escuchen el ruido y frustren el intento de okupación. 

En estos casos, cuando se consigue evitar que entren en la casa, uno de los agentes de seguridad espera hasta que el cerrajero sustituye la puerta. Peor cuando entran en la vivienda "la legislación no deja muy claro a partir de qué momento se constituye morada, por lo que algunos policías cuando llegan, ante el riesgo de denuncia por el okupa, prefieren identificarles y no expulsarle". 

En esta línea, ha solicitado que se refuerce la ley para "dejar claro" en qué momento se declara morada. Además, entiende que para luchar contra la okupación es "imprescindible" la coordinación entre administraciones y ha alabado la Mesa de Vivienda y Okupación de la Comunidad de Madrid, un espacio en el que se reunieron el pasado 7 de octubre el Ejecutivo regional y el Ayuntamiento de la capital. González ha destacado también la unidad de la Policía Municipal de Madrid que se destinará exclusivamente a hacer frente a este fenómeno. 

"Esa coordinación es fundamental y va a ser muy importante", ha incidido el director, quien ha sugerido que sería una buena idea emular esta mesa entre administraciones a nivel nacional. "Al fin y al cabo hay que dejar claro que la okupación no puede ser la solución a un problema habitacional y menos una vivienda social, que deja a una familia en situación muy grave sin acceder a la vivienda", ha concluido.

Detenido un grafitero que apuñaló a un vigilante de Metro de Madrid en Cuatro Vientos

La Policía Nacional ha detenido al grafitero que el pasado 3 de septiembre agredió con una navaja a un vigilante de seguridad de Metro de Madrid cuando trataba de retenerle, junto a otros dos jóvenes, tras haber realizado pintadas en los trenes del depósito de Cuatro Vientos.

Los hechos ocurrieron cuando los vigilantes de seguridad de Metro detectaron la presencia de tres grafiteros en el depósito de trenes del recinto de Cuatro Vientos.

Cuando uno de los trabajadores acudió al lugar, logró retener a uno de los jóvenes, el cual le agredió con una navaja en varias ocasiones provocándole varios cortes en el brazo. Posteriormente, y tras haber amenazado de muerte al vigilante, huyó de forma apresurada de la estación junto a sus dos compatriotas.

Después de varias indagaciones, los investigadores comprobaron que los daños en los trenes por los grafitis ascendían a más de 3400 euros.

Los agentes de la Brigada Móvil-Policía en el Transporte, lograron finalmente la identificación y detención de este individuo que pasó a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de los delitos de daños, lesiones y amenazas.


Orden de alejamiento de la estación de Cuatro Vientos para el grafitero que acuchilló a un vigilante

Tiene solo 22 años y un amplio «currículum vítae». Los últimos delitos que se le imputan son daños, lesiones y amenazas por haber hecho grafitis con otros dos sujetos en trenes del metro del depósito de la estación de Cuatro Vientos. Iban provistos de palos y de una navaja que utilizó este sujeto cuando uno de los vigilantes logró retenerle para que dejara de pintar el convoy.

El individuo, de nacionalidad española, le amenazó de muerte y le clavó el arma blanca que portaba en el brazo tres veces. Tras ello, se dio a la fuga con sus compinches. Fue el pasado 3 de septiembre.

La Brigada Móvil de la Policía Nacional logró, posteriormente, identificarle y arrestarle. El juez ha dictado una orden de alejamiento de dicha estación del suburbano. Se le imputa haber causado daños superiores a los 3.400 euros en los trenes, junto a sus compañeros.

Al arrestado no le constan reseñas por hechos similares. Además de los últimos delitos de los que se le considera responsable, tiene antecedentes por malos tratos, robo con violencia y lesiones.

El sector de seguridad privada facturó 4.610 millones de euros en España en 2018, un 6% más

Las compañías de seguridad generaron un volumen de negocio en España de 4.610 millones de euros en 2018, lo que supone un crecimiento del 6%, superior al 5,2% contabilizado el año anterior, según el último Observatorio Sectorial DBK de Informa, compañía filial de Cesce.

El principal motor de crecimiento del sector fue la actividad de instalación, mantenimiento y conexión a CRA de sistemas electrónicos, que alcanzó una facturación de 1.666 millones de euros, representando el 36,1% de la actividad. 

Por el contrario, los servicios de vigilancia, que conforman la principal área de actividad, generaron una facturación total de 2.600 millones de euros y acusan una continua pérdida de participación en el mercado total, concentrando ahora el 56,4% del total. El mercado de transporte de fondos, por su parte, generó en 2018 unos ingresos de 344 millones de euros, representando el 7,5% del negocio total. 

En general, la tenencia progresivamente alcista experimentada por el sector se debe al repunte de la inversión empresarial, la recuperación del mercado inmobiliario y la mejora de la renta disponible de las familias. No obstante, en un contexto de menor fortaleza de la economía española, el informe apunta a que el mercado de seguridad privada va a experimentar una cierta desaceleración en su ritmo de crecimiento, tanto a corto como a medio plazo. 

Así, se estima que el volumen de negocio sectorial cerrará el ejercicio 2019 con una cifra de en torno a 4.815 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,4%, frente al 6% contabilizado en el último ejercicio. 

Mientras tanto, la oferta presenta una "notable y creciente" concentración en el grupo de compañías líderes, puesto que los cinco primeros operadores reunieron en 2018 de forma conjunta el 58% del valor total del mercado.

Los vigilantes del Prat: 30 días de huelga sin impacto... pero no tiran la toalla

Los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat llevan en huelga 30 días consecutivos. La plantilla de Tablisa, concesionaria del servicio, está decidida a mantener unos paros con los que denuncia la misma sobrecarga laboral que hace dos años. Entonces, bajo el nombre de Eulen, protagonizó una protesta que derivó en colas de pasajeros, en quejas y en que la Guardia Civil asumiera el control de los filtros de seguridad de las instalaciones. El cumplimiento de servicios mínimos del 90%, sumado a la presencia del Instituto Armado en el arco para evitar que el ritmo de paso decaiga, genera malestar entre unos trabajadores que, sin embargo, aseguran estar más cerca de mantener la huelga que de tirar la toalla.

Los empleados de seguridad del segundo aeropuerto español no quieren dar su brazo a torcer. Pendiente de las decisiones del comité de huelga, la plantilla ha creado "una caja de resistencia" para ayudar económicamente a los 10 vigilantes que llevan un mes sin trabajar y sin cobrar. Los del comité de huelga son los únicos empleados privados de cumplir con los servicios mínimos. El resto va cada día al aeropuerto a inspeccionar bolsos de mano de viajeros.

MENOS COLAS QUE NUNCA

Los vigilantes destacan que ha habido menos colas este agosto que si no hubiera habido paros. El verano pasado, sin huelga, los filtros marchaban "con menor fluidez" que este año, asegura a este diario uno de ellos. "Se corre más hoy en día que antes de la huelga. Y eso comporta un riesgo de seguridad. ¿Prevalece la seguridad o la cola?", cuestionan desde el comité de huelga.

A la espera del desenlace de la fase judicial en la que ha entrado el conflicto, en el comité sostienen que la huelga puede alargarse. "Queremos, más que perjudicar a los usuarios del aeropuerto, luchar contra la sobrecarga de trabajo. Los paros pueden alargarse porque no se puede jugar con las familias, sino que debe abordarse un error de Aena y del propio Ministerio de Fomento, esté el PP o el PSOE en el Gobierno", indica a este periódico el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez.

"En comparativa con otros aeropuertos, Barcelona tiene unas ganancias altísimas. ¿Por qué se le sobrecarga laboralmente? Pronto puede empezar en El Prat la huelga de otro colectivo. En la explotación de los trabajadores está el quid de la cuestión de este conflicto".

"Hace dos años, los trabajadores no podíamos ir al servicio y alguno se desmayó tras jornadas de 10 horas sin descansos", recuerda un vigilante, que critica que algunos de sus compañeros trabajan "hasta 16 horas seguidas" en el arco de seguridad

Tres detenidos tras agredir a un vigilante de seguridad de un local de ocio en Roquetas de Mar (Almeria).

La Guardia Civil ha detenido como presuntos autores de un delito de lesiones graves a F.G.R., V.V.C. Y A P.C. de 32, 31 y 22 años, tres hombres que supuestamente golpearon al vigilante de seguridad de un local de ocio en Roquetas de Mar que tuvo que ser hospitalizado tras la agresión.

La Comandancia de Almería ha informado de que la víctima fue agredida en el establecimiento de Roquetas de Mar (Almería)en el que trabajaba, así como que la denuncia por estos presuntos hechos fue interpuesta por su mujer, quien indicó que el vigilante se encontraba en el hospital a la espera de ser intervenido quirúrgicamente.

Gracias a gestiones realizadas con «medios tecnológicos de última generación» fueron identificados dos de los agresores, que posteriormente fueron reconocidos por la víctima y testigos de los hechos, de forma que se inició un dispositivo que permitió la captura de F.G.R. y V.V.C.

Posteriormente y tras nuevas actuaciones dentro de la operación 'Varapalos', los agentes apresaron a P.C., el tercer supuesto implicado en la agresión, que como el resto quedó a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar.

Garrido lamenta las agresiones a los vigilantes de Metro y promete mejorar la seguridad de los trabajadores



El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, ha lamentado este jueves las agresiones "puntuales" que han sufrido los vigilantes del Metro de Madrid y ha asegurado que procurarán que estos trabajadores tengan "absolutas medidas de seguridad".

Garrido ha hecho estas declaraciones en Santa María de la Alameda tras visitar las obras de mantenimiento del firme que se están realizando en la M-505.

Alternativa Sindical ha presentado ante un juzgado una querella contra Metro de Madrid y las empresas de seguridad Trablisa y Ombuds por la agresión con arma blanca de unos grafiteros a un vigilante cuando fueron sorprendidos realizando pintadas en el depósito de trenes de Cuatro Vientos.

Sobre este asunto, el consejero ha afirmado que procurarán que todos los vigilantes y trabajadores tengan "absolutas medidas de seguridad".

Asimismo, ha recordado que siempre han pedido la colaboración de la Delegación de Gobierno que es quien tiene las competencias en materia de Policía Nacional y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

"Tratamos de que estén en las mejores condiciones posibles", ha señalado en referencia a los trabajadores que han sufrido "acontecimientos puntuales lamentables".

No obstante, ha indicado que la Delegación del Gobierno ya se ha "puesto manos a la obra" y no ha descartado mantener reuniones con esta institución para mejorar la situación por las "relaciones positivas" que mantienen con el fin de seguir con la "coordinación y las medidas necesarias" para mejorar la seguridad.

Denuncian a Metro tras agresión a vigilante que cubría a otro durante huelga

Alternativa Sindical ha presentado ante un juzgado una querella contra Metro de Madrid y las empresas de seguridad Trablisa y Ombuds por la agresión con arma blanca de unos grafiteros a un vigilante cuando fueron sorprendidos realizando pintadas en el depósito de trenes de Cuatro Vientos.

Según el sindicato, la vigilancia de ese depósito corresponde a la empresa adjudicataria Ombuds, cuyos trabajadores están en huelga indefinida desde agosto por impago de salarios, por lo que reprochan a Metro de Madrid que "esté cubriendo la ausencia de los trabajadores en huelga por vigilantes de otra empresa".

La denuncia ante el Juzgado de lo Social de Madrid por "vulneración de derechos fundamentales", en concreto del derecho a la huelga, ha sido presentada este miércoles contra las empresas Trablisa, Ombuds y Metro de Madrid.

Fuentes de la empresa del suburbano madrileño han asegurado a Efe que es "falso" que Metro de Madrid "esté vulnerando" el derecho de huelga de los vigilantes y cubra con personal de otras empresas las vacantes que puedan quedar por el personal en huelga.

Sobre la reyerta de ayer en la que un vigilante de la empresa Trablisa resultó herido por unos grafiteros, las mismas fuentes han explicado que, por contrato, todas las empresas de seguridad que trabajan con Metro (en la actualidad cuatro) "deben contar con un dispositivo especial de vigilancia para acudir a ayudar cuando hay una intrusión en un recinto o un ataque de grafiteros".

"En concreto", han añadido, "lo que pasó es que se avisó al equipo de vigilantes del dispositivo especial que estaba más cercano al incidente, que era el de la empresa Trablisa. Este equipo fue el que acudió al recinto de Cuatro Vientos para ayudar a frenar la acción de los grafiteros".

"Se pueden juntar vigilantes de varias empresas en estos casos", sostienen desde Metro de Madrid.

Esta agresión, perpetrada por unos grafiteros que huyeron pero que quedó grabada en las cámaras de seguridad del depósito, pone en evidencia que "el vigilante de Trablisa no debía estar ahí, ya que están cubriendo ilegalmente los descubiertos en la huelga", según Alternativa Sindical.

En la denuncia, indican que a las 14.50 del 3 de septiembre un grupo de tres grafiteros entraron en las instalaciones y agredieron a uno de los vigilantes de seguridad - de la empresa Trablisa- que estaba "cubriendo ilegalmente a los huelguistas de Ombuds en esta instalación, produciéndole un corte en el brazo, por lo que se solicita un indicativo a la sala del 091".

Los grafiteros portaban "palos, piedras y al menos un arma blanca. Producto del encuentro con los dos Vigilantes de Seguridad, uno de estos últimos resulta herido por impacto de un palo, mientras que otro recibe igualmente un impacto con un arma de este tipo, además de recibir tres cortes en el antebrazo y dos en el brazo por una navaja".

Alternativa Sindical critica que "estos trabajadores a los que ilegalmente metro de Madrid y Trablisa les hace cubrir descubiertos de la huelga", acabaron además heridos por los grafiteros que hicieron "una pintada de sesenta metros cuadrados en un tren que estaba estacionado en la vía uno, viéndose afectadas las composiciones (coches) números 6411, 6412, 6413, 6414".

El sindicato exige la Gerencia de Metro de Madrid "explique públicamente qué hacían vigilantes de la empresa Trablisa en un depósito de cuya seguridad está contratada la subcontrata Ombuds, y que actualmente se encuentra con sus trabajadores en huelga".

Un vigilante del Metro de Madrid, apuñalado con una navaja por unos grafiteros tras ser pillados

  • Los hechos sucedieron en el depósito de trenes de Cuatro Vientos y el trabajador ha sufrido lesiones leves en la mano y en la cara.
Un vigilante de seguridad del Metro de Madrid ha sido apuñalado con una navaja por un grupo de tres grafiteros. Los hechos han sucedido en el depósito de trenes de Cuatro Vientos y el trabajador ha sufrido heridas leves en la mano y en el brazo. Según han indicado a Europa Press fuentes de Metro Madrid, un grupo de tres personas han entrado alrededor de las 16 horas de del martes 3 de septiembre en el depósito de trenes con el objetivo de realizar pintadas en los vagones.

Así, han sido detectados por las cámaras de seguridad y un grupo de vigilantes ha intentado frenar al grupo que portaban una navaja y varios palos. Han conseguido retener a uno de ellos, que portaba el arma blanca, y que, al resistirse, ha provocado dos cortes a uno de los trabajador, mientras que otra grafitera ha golpeado en el brazo a otro de los efectivos de seguridad.

Como publica Madrid Diario, los agresores han conseguido huir y los vigilantes han sido atendidos por el Samur-Protección Civil y han sido trasladados a la mutua. Desde Metro de Madrid han señalado que cuentan con "medidas de seguridad disuasorias para evitar acciones" como las de este martes.

En esta línea, ha destacado que en 2018 frustraron 1.019 intentos de grafitis por el personal de seguridad, mientras que no se consiguieron parar otros 663. En esta línea, han destacado que tienen más de 8.000 cámaras repartidas por toda la red. Asimismo, han comunicado que han puesto a disposición de Policía Nacional las imágenes de las cámaras de vigilancia.

Atacados con botellas, puñales o piedras: así es ser vigilante de seguridad en el metro

Tras constatar el auge de las patrullas ciudadanas cazacarteristas en el metro de Barcelona, en Crimen y castigo hemos hablado con Nacho Arroyo, secretario de Organización del Sindicato Profesional de Seguridad.

Comprendre la postura de estos grupos pero asegura que “crean más conflictos que otra cosa" y que "están sobrepasando la ley constantemente". En este sentido, explica que estas patrullas “sí podrían actuar cuando ven que un carterista sustrae una cartera pero están actuando antes de que ocurra nada, algo que no pueden hacer”. 

Asimismo, añade que esta actividad “conlleva que se creen peleas y que se agraven los problemas en el metro”. Y es que, según Arroyo, “el metro es actualmente el servicio con más dificultades de los vigilantes”.

Crimen y castigo es el podcast de COPE.es que trata, en entregas monográficas, los temas más actuales relacionados con la delincuencia y todo tipo de conductas que resulten problemáticas socialmente. Lo hace en un formato dinámico, fresco, cercano, y con entrevistas a los implicados e intervenciones de expertos.

Dos jóvenes neonazis dan una brutal paliza a un vigilante de seguridad de Megapark (Mallorca)

Un vigilante de seguridad del Megapark ha sufrido graves lesiones tras ser atacado por dos jóvenes alemanes de ideología neonazi. El vigilante será operado este lunes.

La Policía Local detuvo el pasado sábado a dos jóvenes alemanes por la brutal paliza que infligieron a un vigilante de seguridad en la discoteca Megapark.

Al parecer, según ha confirmado fuentes de la empresa, el vigilante estaba intentando ordenar la entrada de las personas al recinto cuando estos dos alemanes, molestos con la actuación del vigilante, la emprendieron a golpes dejándole malherido y sangrando por las orejas. 

El vigilante aseguraba que no sentía las piernas. Este lunes será operado de las heridas.

La Policía Local, tras identificar a estos dos alemanes y registrarles comprobó que los mismos llevaban porotectores bucales. Asimismo, al comprobar el móvil de uno de ellos aparecieron fotografías con simbología neonazi.

Una mujer que se encontraba en el momento de los registros a estos dos alemanes empezó a insultarlos y aseguró a la policía que estos dos inviduos suelen armar peleas allí donde van y que son ultras fanáticos de un club de fútbol alemán.

Un vigilante del Metro: “Me despido de mi hijo y no sé si volveré”

Solo ante el peligr

Porros, juergas en el Metro, escenas de sexo, saltos a vías, fuertes peleas y carteristas descontrolados. “A los vigilantes de seguridad privada nos tratan como una mierda, no nos respetan nada”, detalla M.S, uno de los trabajadores que está dentro de la asociación Marea Negra, en una conversación con Metrópoli Abierta. La creciente inseguridad en Barcelona y la falta de efectivos policiales ha pasado factura a los vigilantes de seguridad privada, que se sienten más desprotegidos que nunca.

Con una porra y unos grilletes tienen que resolver situaciones complejas procurando que nadie salga herido. Al fin y al cabo, su cometido es impedir que se incurran delitos penales y administrativos allá donde estén ellos. En el Metro o en la calle. Por eso, desde la asociación exigen más medidas de autoprotección y más autoridad. “Paso miedo cuando hago una intervención”, confiesa M. S.

–Ellos son muchos, nosotros muy pocos. Cualquier paso en falso… una milésima de segundo y…

Silencio.

–Sé a lo que me dedico. Me despido de mi hijo y no sé si volveré a casa.

Según M.S y su compañero D.U, los carteristas “se crecen cada vez más” y van más armados. “Algunos menas acceden al Metro con cuchillos enormes y metidos de cola hasta arriba”, explican. “Les da igual todo, ese es el problema”, desvelan. No solo eso, sino que, además, ha corrido la voz entre los ladrones para que vengan a Barcelona a hacer de las suyas con total impunidad. Irónicamente, así lo admitía la propia alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, asegurando que “les sale a cuenta venir aquí a robar”.

NOCHES DE FURIA EN EL METRO

La impotencia de los vigilantes es superlativa. Los fines de semana durante la noche, el Metro se convierte en una selva. En zonas como plaza Catalunya y el Port Olímpic se juntan decenas de carteristas que aprovechan cualquier distracción de los turistas para arramplar con todo lo que pueden. A veces, incluso terminan peleándose entre ellos mismos, según narran los vigilantes. Parece una broma. “Pillamos a los carteristas y a los diez minutos bajan de nuevo a robar”, dicen.

La escasa presencia policial se constata cuando atrapan a alguien cometiendo un delito. Los vigilantes de seguridad privada proceden a un cacheo superficial y a una retención preventiva hasta que llega un policía y determina qué se debe de hacer. Pero, en la mayoría de los casos, este intervalo de tiempo se hace eterno. “La gente se altera esperando y es ahí cuando se complica el asunto”, comentan.

EL DOBLE DE CARTERISTAS

Calculan que en los últimos cuatro años se ha doblado el número de carteristas en el Metro y más de un 80 % de ellos son extranjeros. “El Ayuntamiento no puede lavarse las manos, es un problema grave”, insisten.

Por eso, se indignan cada vez que son tildados de racistas, sobre todo en las redes sociales. “Si una persona se cuela, le pediré el billete, me da igual la nacionalidad”, deja claro M. S. “En algunos vídeos que se difunden no se cuenta la historia entera, solo se ve una parte. En la mayoría de casos, los ladrones nos provocan y suelen ser reincidentes. Ya los conocemos bien”, enfatiza. “Aunque nosotros también somos humanos y en ocasiones nos podemos equivocar”, reconoce.

La jornada laboral de estos vigilantes de seguridad privada termina al amanecer, pero el miedo se lo llevan a casa. La situación ha superado ya a varios compañeros: piden cambios de servicio porque “no quieren terminar ni en la cárcel ni en el cementerio”. Otra de las críticas de los trabajadores es la ley, que juega a favor de los delincuentes y perjudica a los vigilantes, según ellos. “Un compañero se enfrenta ahora a dos años de cárcel por dislocar el hombro de un ladrón que intentaba huir”, cuentan.

DE BAJA POR LA AGRESIÓN DE UN GRAFITERO

Sin ir más lejos, M.S también ha sufrido daños físicos en sus 30 años de profesión. Saca a colación una operación contra los grafiteros. “Son agresivos y van en grupos organizados de unas 20 personas”, subraya. Una noche –en el marco de una persecución– uno de los grafiteros se le abalanzó encima desde una tarima del centro comercial El Triangle. “Cayó en mi pie y estuve de baja nueve meses”. Tampoco se queda atrás D.U, que todavía tiene en la mano la cicatriz del mordisco de una carterista.

A este panorama se añade el creciente intrusismo laboral. “Nuestra tarea no es la misma que la de un controlador de acceso (portero) o auxiliar”, quieren resaltar. Y los sueldos “irrisorios” que cobran por “jugarse la vida cada día”.

–¿Si no puedo defenderme a mí, cómo voy a defenderte a ti?– deja en el aire.

Imagino la situación, asiento, y callo. Sobran las palabras.

El TSJCV confirma la sentencia que repone los horarios fijos de 125 trabajadores de Seguridad del Aeropuerto de Manises

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha confirmado la sentencia del Juzgado de lo Social número 4 de València que obliga a reponer a 125 trabajadores de Seguridad en el Aeropuerto de Manises su horario fijo en régimen de turnos realizado hasta mayo de 2018 y no se deje a criterios variables como pueda ser el retraso de un vuelo.

Así se desprende de la sentencia del TSJCV, a la que ha tenido acceso Europa Press, que confirma la decisión del juzgado de primera instancia que estimó la demanda de CSIF contra la empresa de seguridad del aeropuerto de Manises, que posteriormente asumió otra compañía también incluida en este proceso, y otros sindicatos.

La sentencia ahora confirmada declaró como hechos probados que la plantilla de seguridad en el Aeropuerto de Manises, de unos 125 trabajadores, presta servicios en régimen de turnos de lunes a domingo y en distintos puestos, habiendo sido acordada la rotación en cada uno. 

Sin embargo, el 31 de mayo de 2018, en un correo electrónico, la empresa de seguridad que operaba en aquel momento envió a los empleados del puesto de filtros un nuevo cuadrante de planificación que cancelaba y reemplazaba cualquier planificación previa.

Así, fijó que el último servicio de 18.00 a 1.00 horas, siendo la 1.00 "una hora orientativa sujeta a modificación dependiendo de la salida del último vuelo y la ronda de preeembarque; el vigilante de seguridad en ese turno debe permanecer en su puesto hasta la indicación", ya que "la modificación de horario de salida es por necesidad del servicio, siendo el motivo totalmente ajeno a la empresa". 

Y aunque después otra empresa de seguridad se encargó del servicio, asumió también esta modificación horaria. El sindicato CSIF interpuso una demanda de conflicto colectivo ante la "modificación sustancial de condiciones de trabajo" y solicitó que la medida se declarara "nula o subsidiariamente injustificada, con reposición a la plantilla de sus anteriores condiciones de trabajo, devolviendo al puesto de filtros su horario". Las empresas alegaron que la medida se fundamenta en el Pliego del servicio o en las necesidades de Aena, pero este pliego no fue aportado y no es posible considerar justificada dicha actuación que, según el Juzgado de lo Social, parece buscar "flexibilidad" en los turnos, al algo que en todo caso, "debió hacerse efectivo con las formalidades" que establece el Estatuto del Trabajador, apunta en su sentencia. Este juzgado declaró finalmente la nulidad de la modificación operada en los horarios con efectos de el 1 de junio de 2018 y obligó a la empresa de seguridad a reponer a los trabajadores del puesto de filtros su horario. 

El TSJCV confirma ahora el fallo, que fue recurrido por la nueva empresa de seguridad, al considerar que asumió el horario cambiado y se produjo una alteración que suponía una "modificación sustancial" de las condiciones de trabajo, sin que conste acreditado que se fundamentara en el pliego de servicio -no aportado- o en necesidades de Aena ni tampoco se ha cumplido con las formalidades procedimentales establecidas para este tipo de cambios en el Estatuto del Trabajador. Por tanto, entiende que se han incumplido los requisitos del procedimiento aplicable, por lo que la decisión empresarial debe ser declarada nula. 

Muere una vigilante de seguridad tras ser agredida por un turista en el Aeropuerto de Palma

Los compañeros de la mujer que murió tras ser atacada por un turista en el Aeropuerto de Palma han denunciado el riesgo con el que lidian cuando tratan de evitar que pasajeros violentos accedan a la zona de equipajes sin respetar las medidas de seguridad. La víctima, Hermina B., llevaba más de una década trabajando como auxiliar de seguridad en Son Sant Joan, cuando el pasado jueves fue agredida por un turista. Esto hizo que tuviera que ser intervenida quirúrgicamente. Falleció después de la operación, según recoge El Mundo

Tras el suceso, algunos de los trabajadores del aeropuerto se han pronunciado para denunciar la situación que viven los auxiliares de seguridad en la zona de llegadas. "Los pasajeros salen a la calle para ganar tiempo en la recogida del coche de alquiler, para pedir información o para fumar. Luego no entienden que la zona del equipaje es un área de control y no pueden acceder de nuevo. Entonces llegan los gritos y la agresividad en muchos casos", explica una de las compañeras. Es lo que le sucedió a Herminia, que se topó con un turista alemán de 43 años que salió a fumar mientras sus acompañantes aguardaban las maletas. "Ha muerto por hacer su trabajo", relata otra trabajadora de Visabren, subcontrata de Trablisa.

El caso ha llevado a la Unión Sindical Obrera (USO) de Baleares ha pronunciarse. Han emitido un comunicado en el que consideran que este suceso se podría haber evitado con el refuerzo de los puestos de seguridad. "El Comité de Empresa había avisado en reiteradas ocasiones de que esto podía ocurrir si la empresa y, sobre todo AENA, no le ponía remedio. Se podría haber evitado reforzando esos puestos de trabajo, tal y como el comité de empresa ha solicitado en reiteradas ocasiones".

Brutal pelea en el Metro de Barcelona entre vigilantes de seguridad y un grupo de jóvenes

  • Los altercados comenzaron después de que los vigilantes de seguridad expulsaran del suburbano a dos carteristas. La pelea comenzó en las escaleras del metro y continuó en la superficie.
Un vídeo grabado por un joven muestra la brutal reyerta que se formó en la estación de Metro de Ciutadella - Vila Olímpica de Barcelona hace una semana.

Al parecer, trabajadores del Metro de Barcelona expulsaron a dos carteristas, hecho que no gustó a un grupo de jóvenes que estaba bebiendo en las escaleras del suburbano de la Ciudad Condal y que se sumó a la pelea.

Vigilantes de la estación de Metro acudieron para reforzar a sus compañeros, comenzando así una pelea entre los guardias de seguridad y los jóvenes, según recoge 'La Vanguardia'.

Los vigilantes avisaron a los Mossos d'Esquadra para que acudieran hasta el lugar. Uno de ellos ha presentado una denuncia tras sufrir heridas.

Por su parte, uno de los jóvenes que participó en la pelea también ha presentado una denuncia por los golpes recibidos.

Vigilantes denuncian ante Defensor del Pueblo falta de seguridad en Barajas

Los vigilantes del aeropuerto madrileño de Barajas que secundan una huelga indefinida desde el pasado día 12 han denunciado ante el Defensor del Pueblo que la empresa Ilunion y AENA están vulnerando la normativa de Seguridad Nacional referida a aeropuertos, pasajeros y equipajes de mano.

En el texto de una queja presentada este jueves al Defensor del Pueblo, el Sindicato Autónomo de Trabajadores de Empresas de Seguridad de Madrid (ATES) dice que Ilunion alega "órdenes de AENA" para "mermar de forma considerable la seguridad en los controles de seguridad de acceso a las puertas de embarque, sobre todo en las franjas horarias de mayor flujo de pasajeros".

Los 700 vigilantes en huelga reivindican el pago de los pluses de aeropuertos, radioscopia y variables a toda la plantilla, la modificación de los contratos de obra y servicio a indefinidos, y que se ponga fin a las condiciones "lamentables" en que desarrollan su trabajo.

Los servicios mínimos para la huelga están fijados en el 90 %, con lo que sólo el 10 % de los trabajadores puede secundarla.

Según ATES, durante los días de huelga han sido desmontados los puestos de trazas de detección de explosivos "para trasladar a su personal a los arcos y a los puestos de radioscopia de equipos de control".

Estos puestos de detección "son críticos e imprescindibles para garantizar la seguridad", dice ATES en su queja y añade que "el menoscabo de la Seguridad afecta directamente a los pasajeros, ya que hemos pasado de hacer cientos y cientos de trazas de detección de explosivos, a hacer poquísimas, anteponiendo la fluidez del paso de pasajeros a garantizar su seguridad".

ATES dice que "ante la gravedad de la situación" el pasado día 15 la denunció ante la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social, y que de forma inmediata acudió al centro de trabajo una inspectora "para constatar" los hechos, aunque "a fecha de hoy -dice- no tenemos ninguna noticia ni resolución de su actuación".

Además, los días pasados 16 y 22 presentaron sendas denuncias en la comisaria de la Policía Nacional en la terminal T4, de las cuales tampoco tienen noticia.

El sindicato añade que los trabajadores en huelga cumplen unos servicios mínimos esenciales del 90% "para asegurar y garantizar la seguridad de los usuarios" del aeropuerto".

Un "esfuerzo", añade, que "sirve muy poco" porque Ilunion, los ministerios de Fomento (AESA y AENA), Interior, Trabajo y la Consejería madrileña de Economía, "de manera incompetente e irresponsable, nO están garantizando la seguridad de los pasajeros, máxime estando en alerta 4, vulnerando los derechos que todos los ciudadanos tenemos a nuestra protección".

La portavoz del sindicato, Cristina Galán, ha dicho a Efe este jueves que hay "bastante seguimiento" de la huelga entre los trabajadores que no están obligados a cumplir los servicios mínimos.

Galán ha informado de que el miércoles hubo una reunión "bastante agresiva" con Ilunion, la primera cita "formal" desde que comenzó la huelga, que fue abandonada por el director de recursos laborales.

Según el sindicato, "la empresa entiende que debe proteger al cliente y nosotros también queremos proteger a los trabajadores".

En opinión de la portavoz, "no hay acercamiento" porque las plicas de AENA son tan ajustadas que hacen imposible que la empresa atienda las peticiones de los trabajadores sobre condiciones laborales y condiciones contractuales.

"No es aceptable -ha dicho la portavoz- que un vigilante que entra a las cuatro de la madrugada llegue al mediodía sin poder ir al servicio o a tomar un café; y, si acaso, puede retirarse con un "relevo de cortesía".

Un vigilante de Renfe ayuda a detener en Ourense a un hombre acusado de intentar matar a su pareja

El vecino de Vigo, de 60 años, que estaba siendo buscado tras golpear con una barra de hierro a su pareja, de 40 años –está ingresada en la UCI del hospital Alvaro Cunqueiro en estado grave–, fue detenido al mediodía de este miércoles en la entrada de la estación Ourense-Empalme.

Un guardia de seguridad lo identificó después de que una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional interceptara su coche estacionado en las inmediaciones.

El presunto agresor permanecía este miércoles en el calabozo de la Comisaría de Ourense a la espera de ser recogido por agentes del Cuerpo de Policía Nacional de Vigo para ponerlo a disposición de Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de la ciudad olívica, como presunto autor de delitos de malos tratos en el ámbito familiar y un intento de homicidio.

La agresión se produjo a las 06,10 horas del pasado día 16 en el exterior de la vivienda de la víctima, situada en la calle Numancia. Un vecino alertó al 091 alarmado por los gritos y peticiones de auxilio de la víctima, natural de Guinea Bissau. Tiene un hijo de 11 años. 

Varias dotaciones acudieron de inmediato al lugar, que según fuentes policiales es una zona marginal, en la que apenas hay iluminación pública. Los agentes encontraron a la víctima tirada en el suelo, perdiendo abundante sangre. A lado estaba su hijo, según las mismas fuentes, "tremendamente asustado". Al lugar acudió una ambulancia de Urgencias Médicas, que trasladó a la víctima al hospital Álvaro Cunqueiro para ser atendida de varios politraumatismos en la cabeza de carácter grave. Mientras, la Policía Nacional calmaba al menor, que en el momento de la agresión se encontraba en la cama. El adolescente salió en auxilio de su madre, enfrentándose al detenido, que terminó dándose a la fuga, dejando a la víctima tirada en el suelo. La Policía Nacional se encargó del menor al no encontrar un adulto que lo hiciera.

Los agentes, nada más tranquilizado el menor, fueron en búsqueda del presunto agresor, pero no lo encontraron en su domicilio ni tampoco por el casco urbano. Así, alertaron de los hechos a todas las comisarías, distribuyendo su fotografía para su identificación.

Los agentes sospechaban que pudiera haberse desplazado hacia Ourense, por lo que en las dependencias de As Lagoas ya estaban sobre aviso, interceptando su vehículo sobre las 10,00 horas de ayer en A Ponte. Los policías establecieron un dispositivo, que dio fruto sobre las 13,00 horas al identificarlo el vigilante de la estación de tren.

Los que le quitaron su arma al vigilante de una nave de logística, detenidos por la Guardia Civil

La Guardia Civil, en el marco de la Operación Visanto, ha detenido a cuatro hombres, integrantes de una banda cuyos miembros tienen edades comprendidas entre los 28 y los 35 años. Se le imputan 11 tipos distintos de delitos, entre ellos un delito de homicidio en grado de tentativa y robos con violencia e intimidación. El asunto tiene sus derivaciones también en la provincia de Guadalajara.

Se han recuperado joyas, vehículos y material sustraído con un valor de un millón de euros, así como dos revólveres y munición con los que cometían sus delitos, inhibidores de frecuencia, centralitas de clonación de llaves de vehículos, extractores de bombines, llaves maestras y dinero en efectivo, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.

La operación se inició el pasado mes de octubre, cuando la Guardia Civil detectó en la provincia de Toledo varios robos cometidos en establecimientos cuyo 'modus operandi' coincidía. Estos robos se cometían en las cercanías de dos de las carreteras principales que la cruzan, la A-5 (Madrid-Extremadura) y la A-4 (Madrid-Andalucía).

Por tal motivo, los agentes centraron sus investigaciones sobre un grupo de personas que estaba actuando en las cercanías de la autovía A-4 con un alto grado de peligrosidad debido a la violencia con la que cometían los delitos, generalmente a última hora de la tarde y centrándose en naves logísticas y joyerías.

Fruto de las investigaciones, la Guardia Civil pudo constatar que se trataba de un grupo delictivo que utilizaba vehículos de alta gama como herramienta de fuerza tanto para la comisión de alunizajes como para garantizar su huída gracias a su elevada potencia, llegando a causar situaciones de extrema gravedad y riesgo cuando algún vehículo policial intentó interceptarlos.

La investigación en uno de los hechos, cometido en un establecimiento público ubicado de la A-4 a su paso por la localidad de Seseña (Toledo), llevó a los agentes hasta dos conocidos delincuentes por robos violentos. Uno de ellos residía en esta misma localidad y había participado incluso en algún reportaje televisivo por su destreza al volante.

El avance de esta investigación de la Guardia Civil determinó que otro peligroso delincuente asentado en la localidad de Ontígola (Toledo), hermano de uno de los anteriores, no sólo participaría con ellos en la comisión de los delitos, sino que sería el cabecilla de este grupo delictivo.

En Yunquera

Durante esta investigación se produjo un hecho delictivo que la propia Guardia Civil considera "de extrema gravedad" en la localidad de Yunquera de Henares, donde cinco delincuentes encapuchados y a punta de pistola, habían asaltado a un vigilante de seguridad de una nave logística y le habían sustraído su arma reglamentaria.

La Guardia Civil logró identificar los vehículos utilizados para cometer este hecho, los cuales también habían sido robados y a los que se les había cambiado la placa de matrícula.

Días más tarde, los agentes de tuvieron conocimiento de un robo con violencia cometido a unos joyeros de Córdoba cuando volvían con el género a su joyería, por cuatro delincuentes con el rostro oculto y que portaban dos armas cortas de fuego con las que habían intimidado a las víctimas.

La Guardia Civil confirmó que estos delincuentes eran los investigados, por lo que se estableció un dispositivo para su localización y detención.

En el momento de proceder a su detención, los agentes sorprendieron a estos delincuentes llegando al domicilio de uno de ellos en Ontígola (Toledo), con los dos vehículos utilizados y descargando varios bultos de gran tamaño.
Cuando éstos se percataron de la presencia policial, uno de ellos se oculto en la vivienda mientras que los otros tres huyeron a gran velocidad con los dos vehículos, intentando atropellar a dos agentes y embistiendo violentamente a dos vehículos policiales.

Finalmente,uno de los delincuentes fue detenido tras huir a la carrera y ocultarse entre la vegetación, otros dos tras colisionar con los bolardos situados en una calle peatonal y el cuarto, el que inicialmente se había introducido en su vivienda, fue localizado y detenido escondido en un agujero excavado en un descampado en la parte posterior de la propiedad.

A los detenidos se les imputan 26 delitos, de los cuales 1 es de homicidio en grado de tentativa, 1 atentado contra agentes de la Autoridad, 2 de lesiones, 2 de robo con violencia e intimidación, 11 delitos de robo con fuerza, 1 tenencia ilícita de armas, 3 de daños, detención ilegal, 2 delitos contra la seguridad del tráfico, 1 de receptación, y 2 de falsificación de documentos.

Se han recuperado joyas por valor de 500.000 euros, 8 vehículos sustraídos y otros efectos sustraídos, todo ellos con un valor de un millón de euros, así como dos revólveres (uno de ellos el sustraído al vigilante de seguridad) y munición con los que cometían sus delitos, inhibidores de frecuencia, centralitas de clonación de llaves de vehículos, extractores de bombines, llaves maestras y dinero en efectivo.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo con el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) nº 1 de Valdemoro.

Los cuatro detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Ocaña.