- Confiará en grupos medianos tras el repliegue de Prosegur y Eulen
- Al mayor gasto suma la revisión de los contratos ante incrementos de tráfico
La dirección de Aena va a seguir adelante con la licitación de los contratos de seguridad privada en su red de aeropuertos pese a las presiones ejercidas por los grandes agentes del sector. Consciente de la ausencia de Securitas, el repliegue de Prosegur y ante las quejas públicas de Eulen por las condiciones de contratación, el presidente del operador aeroportuario, Jaime García Legaz, ha dado la orden de mantener en pie el proceso confiando en empresas de menor tamaño interesadas por el concurso. Con 360 millones de presupuesto para dos años, esta es una de las mayores llamadas a la seguridad privada en España.
Entre los ausentes hay quejas por baja rentabilidad. Prosegur es, de lejos, la principal proveedora de servicios de seguridad de Aena, con 17 contratos activos en la red de aeropuertos por un volumen total de 155 millones. En el actual proceso solo ha presentado candidatura para disputar los aeropuertos del Sureste (Alicante y Almería) y del área Andalucía Oeste (Jerez y Sevilla), con un volumen de licitación de 17 y 9 millones, respectivamente. Solo el control de pasajeros de Barajas, actualmente ofrecido por esta compañía, tiene un presupuesto de 58 millones.
La práctica ausencia de Prosegur y Eulen, y la reseñada renuncia de Securitas, se produce a pesar del incremento en un 25% del presupuesto de licitación. Los 360 millones recogen el 2% del alza salarial que marca el nuevo convenio colectivo y el 9% extra que los ministerios de Fomento, Interior y Empleo acordaron el pasado mes de noviembre con patronal y sindicatos para los vigilantes dedicados al sector aeroportuario.
Además de esa mejora, Aena ha tenido en cuenta la necesidad de un mayor número de efectivos e incluye cláusulas de revisión automática de las prestaciones económicas si se produce un incremento de pasajeros. Por la parte de los más de 5.000 vigilantes jurados en los aeropuertos, los pliegos buscan garantizar el cobro de las nóminas y el cumplimiento del convenio so pena de rescisión del contrato.
El operador dependiente de Fomento ha licitado estos servicios de forma simultánea en toda la red -algunos contratos han tenido que ser rescindidos antes de tiempo- con el fin de recoger los cambios derivados de la negociación colectiva y adaptar los pliegos a las necesidades que surgen por el boom turístico que vive España. Con un total de 250 millones de viajeros, de los que 82 millones fueron turistas internacionales, el año pasado la huelga del personal de Eulen colapsó el aeropuerto de Barcelona-El Prat en pleno verano. Una situación que Aena trata de evitar ahora a toda costa.
Primera fase en marcha
La compañía está evaluando ya las ofertas técnicas, tras lo que adjudicará estos servicios a las propuestas más económicas. Pese a basarse en el precio, la compañía ha eludido utilizar el sistema de subasta electrónica para no incentivar las bajas, y ha elevado el nivel de exigencia en el filtro de la fase técnica, subiendo la puntuación mínima necesaria desde los 60 puntos sobre 100 a un nuevo listón de 70. Quienes pasen este primer corte podrán aspirar a las adjudicaciones.
Solo la posibilidad de que alguno de los lotes quede desierto daría paso a una relicitación y la entrada de cualquiera se haya quedado fuera. Pero García Legaz ya ha manifestado en público su confianza en la solvencia y experiencia de las empresas concurrentes.
ICTS tiene en la actualidad contratos por 36 millones con Aena (Girona, Reus, Zaragoza, Asturias, Bilbao, Málaga y Vigo). Ombuds, una de las inversiones del fondo JZ International en España, atesora experiencia en el sector público y ya ha estado entre los proveedores de Aena. Abydos va por dos de los grandes contratos: el control de pasajeros de El Prat y el de Palma de Mallorca. Ilunion se presenta prácticamente a todos los lotes para actualizar su relación con Aena, para la que ya trabajó como Vinsa. Y Trablisa, que se disputa Barajas con Ilunion, viene de gestionar la seguridad privada en Palma de Mallorca.