CONCENTRACION DE VIGILANTES EN METRO-MADRID

Más de 200 personas se han concentrado hoy frente a la sede de Metro de Madrid para protestar por los recortes salariales y de las condiciones de trabajo que están sufriendo las plantillas de las contratas de seguridad y limpieza que trabajan para el suburbano madrileño. La secretaria general de la Federación de Actividades Diversas de CCOO de Madrid, Isabel Rodríguez Cabo, y su homólogo de UTG, Roberto Tornamira, habían solicitado una reunión para el día de hoy con los responsables de Metro para aclarar la incertidumbre por los recortes de salarios y de condiciones laborales que están sufriendo últimamente las plantillas de las contratas de limpieza y seguridad. Por su parte, la dirección de Metro ha declinado la petición y en su lugar, los responsables sindicales han presentado la primera entrega de firmas, 500 esta vez, de una campaña que los sindicatos convocantes han empezado a realizar entre los trabajadores y trabajadoras de las contratas en señal de rechazo. Hay que recordar que CCOO ya envió una carta, hace casi dos años, a la dirección de Metro advirtiendo que los precios estipulados por Metro de Madrid en los pliegos de contratación para seguridad privada hacía imposible que se pudieran respetar los salarios que por convenio debían recibir los trabajadores. Empresas como Eulen, históricamente ligadas al servicio de vigilancia del Metro, ni siquiera se presentaron al concurso y otras como Securitas han decidido abandonar el servicio, incluso Prosegur, según se rumorea, parece estar meditando la misma decisión. Unos 2000 vigilantes de seguridad están viendo como les desaparecen conceptos de sus nóminas, las empresas que todavía aguantan en el servicio están trasladando a los trabajadores los recortes que Metro de Madrid está realizando, esto unido al bajo precio de adjudicación de los contratos esta desembocando en una situación insostenible para muchas empresas y sus plantillas. El sector de limpieza no parece correr mejor suerte. Los 500 trabajadores están asistiendo a una reducción general de la frecuencia con que se limpian las estaciones y demás dependencias, con la consiguiente merma de personal que ello conlleva. En los últimos días se han producido 30 despidos como consecuencia de estos recortes. Para Isabel Rodríguez resulta indignante que Metro de Madrid se desentienda de la responsabilidad que su gestión tiene en las condiciones laborales y económicas de estas 2500 personas que trabajan en sus instalaciones, por no hablar de la falta de respeto a los viajeros, que "sufren el 'tarifazo' y encima les ofrece un metro más sucio e inseguro". "La gerencia de Metro Madrid se está comportando de una manera cobarde parapetándose detrás de las empresas contratadas y de la Consejería de Transporte, cuando todo el mundo sabe quién está detrás de las decisiones", ha añadido.

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