Cuatro encapuchados irrumpieron ayer en la galería de tiro privada situada en un polideportivo municipal de San Sebastián de los Reyes (83.000 habitantes), donde se apoderaron de unas cien armas y munición, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Los ladrones utilizaron un BMW 318 que después incendiaron en un descampado de Rivas-Vaciamadrid.
Los hechos ocurrieron alrededor de las nueve de la noche en el polideportivo de la Dehesa Boyal, en la avenida de Navarrondán. A esa hora el teléfono del Cuerpo Nacional de Policía 091 recibió una llamada de que cuatro personas estaban sustrayendo armas de esta galería privada. Iban vestidas de oscuro y llevaban mochilas. Las puertas de entrada no estaban forzadas ni había señales de daños, por lo que la policía cree que pudieron acceder con llaves falsas.
Para su huida utilizaron un BMW matrícula 9601GRP, cuya sustracción había sido denunciada ayer mismo por la mañana en el cuartel de la Guardia Civil de Illescas (Toledo). Cuando llegaron los primeros coches patrulla al polideportivo, ya no había ni rastro de los ladrones.
Las primeras investigaciones apuntan a que los ladrones se apoderaron de un centenar de armas: 20 armas largas (tipo escopetas y rifles) y 80 pistolas. Estas últimas eran en su mayoría de la marca H&K, que es la que utilizan la Policía Nacional, la Guardia Civil y muchas policías locales. Otras fuentes elevan a 150 las armas sustraídas. La galería de tiro cuenta con servicios de compra-venta de armas, nuevas y usadas, de depósito de armas, de alquiler de pistolas para ejercicios de empresas de seguridad privada y de venta de munición de todos los calibres, además de talleres de reparación. De ahí, que tuviera almacenadas tantas armas.
Tras tomar declaraciones a los testigos, los agentes pasaron los datos del coche sustraído a las policías municipales de las localidades colindantes y a la Guardia Civil, además de por la emisora del 091. Unas dos horas más tarde, alrededor de las once de la noche, el vehículo fue localizado en un descampado. Al lugar acudieron los bomberos de la Comunidad de Madrid y efectivos del instituto armado, pero no se acercaron hasta que pasó un tiempo prudencial ya que se oían detonaciones procedentes del vehículo, por lo que se temía que los ladrones se hubieran dejado algún arma en el interior.
Agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil acordonaron la zona e iniciaron la inspección ocular del vehículo. En su interior no hallaron ninguna de las armas.
La Brigada de Policía Judicial y la comisaría de San Sebastián de los Reyes se encargan de las investigaciones.
La galería de tiro donde la noche del sábado se perpetró el robo de cerca de un centenar de armas a manos de una banda delictiva tenía la alarma desconectada en ese momento. Según precisaron fuentes de la investigación, el recinto, pese al arsenal que guardaba y las horas a las que se produjo el suceso, sobre las diez y media de la noche, tampoco disponía de vigilancia privada.
La galería Dehesa Boyal es privada, pero se encuentra en el interior de un polideportivo subarrendado por el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes. Los delincuentes gozaron de todo tipo de facilidades para lograr su cometido, por lo que no se descarta que alguien cercano a la galería les hubiera pasado información de las medidas de seguridad o incluso que alguno de los asaltantes hubiera participado en alguno de los cursos o actividades que allí se desarrollan.
Pistolas semiautomáticas
Las fuentes consultadas por ABC detallaron que la práctica totalidad de las armas sustraídas son cortas, concretamente pistolas semiautomáticas. Son propiedad de particulares que disponen de licencia para utilizarlas pero que las dejan allí en depósito cuando no las utilizan. La Jefatura Superior de Policía está tratando el caso con la máxima prioridad, indicaron nuestros informantes.
Como adelantó ABC, la banda la componían al menos cuatro o cinco personas, que irrumpieron sin forzar la puerta cuando la galería se encontraba ya cerrada al público. Llegaron en un BMW robado poco antes en la provincia de Toledo. No se descarta que también utilizaran otro vehículo.
Ni rastro de las armas
Los testigos del suceso dieron la voz de alerta a la Policía, que puso a numerosas patrullas a seguir los pasos del grupo delictivo, que iban embozados, con guantes y vestidos de oscuro. Se sospecha que lo componían españoles y latinos. En la persecución se sumó la Guardia Civil, puesto que los ladrones se adentraron en su demarcación. De hecho, abandonaron el BMW robado en un paraje de Rivas Vaciamadrid, e inmediatamente le prendieron fuego. Escaparon, con todo el arsenal, en otro vehículo. La prioridad policial a este caso se debe al peligro que pueden ocasionar tantas armas en el mercado negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario