El director de Seguridad de El Corte Inglés negoció una comisión de 1,7 millones con Segur Ibérica a cambio de prorrogar sus contratos durante 13 años.

  • Un directivo de la compañía asegura que "el cobro de estas comisiones a proveedores de El Corte Inglés se utilizaba para financiar los acuerdos extrajudiciales y evitar demandas por el incendio del edificio Windsor"
  • En el contrato aparece Joaquín de Domingo Martorell, excomisario y socio de las empresas de la familia de Fernández Cernuda, como apoderado pese a que no tenía ninguna relación laboral con los grandes almacenes
  • El Corte Inglés alega que fue "una operación interna entre empresas en la que todo fue autorizado y consensuado sin nada extraño ni raro" y que Domingo Martorell "no era apoderado sino mandatario verbal"
El director de Seguridad de El Corte Inglés, Juan Carlos Fernández-Cernuda Hidalgo, negoció una comisión de 1,7 millones de euros en 2011 con Segur Ibérica a cambio de prorrogarle 13 años los servicios que prestaba la empresa de seguridad privada a la compañía de centros comerciales. eldiario.es ha tenido acceso al contrato en el que el directivo de El Corte Inglés -responsable de Protección de Datos en la actualidad- acuerda el pago de la empresa en concepto de "aportación para el desarrollo e investigación de sistemas de seguridad" para que se amplíe de 2011 hasta 2024 la prestación de servicios.

El pago de los 1,7 millones no llegó a El Corte Inglés sino a Chubb Insurances Company of Europe mediante un cheque bancario, que cuenta con la firma de Fernández-Cernuda Hidalgo. Chubb Insurances era en 2011 la aseguradora de la auditora Deloitte, cuyas oficinas fueron completamente destruidas en el incendio del edificio Windsor el 12 de febrero de 2005.

Un directivo de El Corte Inglés, que prefiere no identificarse, asegura que "este tipo de contratos fue una operativa común por parte de Fernández-Cernuda para cerrar acuerdos extrajudiciales tras el incendio del edificio Windsor. El cobro de estas comisiones a empresas proveedoras de El Corte Inglés se utilizaba para financiar estos acuerdos y evitar que llegara a los tribunales".

El incendio del Windsor provocó un cruce de demandas en las que Deloitte reclamó 33,2 millones de euros a Prosegur y Asón Inmobiliaria, propietaria del inmueble, exigió 54 millones de euros a la empresa de seguridad, entre otras querellas de los negocios que estaban ubicados en el edificio.

Según el mismo directivo, "el incendio del Windsor fue una conmoción para El Corte Inglés. El presidente Isidoro Álvarez no quería problemas judiciales y Fernández-Cernuda le ofreció la solución de los acuerdos extrajudiciales". 

Sin embargo, fuentes oficiales de El Corte Ingles aseguran que fue "una operación interna entre empresas en la que todo fue autorizado y consensuado". Pese a lo inusual del contrato, desde la empresa de centros comerciales se insiste en que "no hay ninguna operación extraña ni rara".

Abono sin contraprestación directa

En el contrato se deja claro que el abono de 1.700.000 euros de Segur Ibérica "carecerá de contraprestación directa por parte de El Corte Inglés S.A., y podrá ser aplicada por el Grupo según estime oportuno, o incluso directamente por la empresa según instrucciones de El Corte Inglés S.A.".

A cambio de este pago la empresa de centros comerciales se comprometió a "prorrogar la duración de los contratos de prestación de servicios de seguridad, servicios auxiliares, actualmente en vigor, con las excepciones y condiciones pactadas en los contratos vigentes durante un periodo de TRECE AÑOS (13) a contar desde el 1 de marzo de 2011, hasta el 1 de mayo de 2024".

Además del entonces director de Seguridad de El Corte Inglés, en nombre de Segur Ibérica firmó el contrato Aritz Larrea Uribiarte, que entonces era director general corporativo de la empresa de seguridad. Larrea Uribiarte es en la actualidad el presidente de Loomis España. eldiario.es ha tratado de recabar la versión de este directivo pero desde Loomis España han explicado que se encuentra en Estados Unidos y que no es posible contactar con él. Segur Ibérica, la empresa que pagó la comisión, entró en liquidación en 2017.

La anomalía contractual no solo se refleja en la comisión para ampliar la duración de los servicios. En el contrato figura como apoderado al excomisario de policía Joaquín de Domingo Martorell, socio de la familia de Fernández-Cernuda Hidalgo en empresas de seguridad que le facturan decenas de millones de euros a El Corte Inglés, según han revelado dos anónimos llegados a la dirección de la empresa de distribución, como publicó eldiario.es.

Domingo Martorell

Pese a que Domingo Martorell no tiene relación contractual alguna con El Corte Inglés, aparece en el segundo punto del acuerdo con la redacción siguiente: "En esta acto los intervinientes apoderan a D. Joaquín de Domingo Martorell provisto de DNI... para la aplicación en los términos que El Corte Inglés S.A. determine".

Desde El Corte Inglés se asegura que "es un error porque Joaquín de Domingo Martorell no era el apoderado, era un mandatario verbal". Esta figura es una forma de justificar la intervención de una persona que actúa en nombre ajeno pero sin acreditar el poder del representado.

El propio Domingo Martorell en conversación con eldiario.es señala: "No he sido apoderado de ningún contrato. No hay ningún contrato que diga que yo soy apoderado. Es imposible. Les han intoxicado o es un error. No he sido apoderado ni nada. Pregunten a El Corte Inglés".

Este contrato es una muestra más de la relación entre ambos expolicías y la cadena de grandes almacenes. Fernández-Cernuda negó a eldiario.es que él personalmente hubiera hecho negocios con Domingo Martorell. Sí admitió que las empresas de su familia y el excomisario habían contratado con El Corte Inglés porque tenían el permiso del anterior presidente de la cadena de centros comerciales, Isidoro Álvarez y de un directivo de la empresa del que no quiso decir su nombre.

En el acuerdo El Corte Inglés impone también una cláusula por la que obliga a Segur Ibérica a contratar todos los servicios que ofrece la compañía. La cláusula número seis recoge que la empresa de seguridad "se compromete a dotarse en el Grupo de Empresas El Corte Inglés de forma mayoritaria de la uniformidad necesaria, material informático y agencia de viajes o reforma de oficinas y todo aquello que sea necesario para su funcionamiento y que El Corte Inglés S.A. le pueda suministrar durante la vigencia de este contrato".

Adif eleva un 10% el gasto en seguridad tras el plantón del sector.

Las grandes empresas de la seguridad privada se han revuelto contra los bajos precios ofertados por las empresas públicas y las administraciones ignorando varios contratos licitados en el último año. Todas las firmas tienen muy presente la pérdida de prestigio que supuso para Eulen los incidentes de El Prat del pasado verano y se han negado a pujar por unos contratos, que según los sindicatos, eran insuficientes para cubrir las necesidades de servicio en un momento en el que el tráfico de pasajeros en España bate récords cada trimestre. Así, más allá de Aena, Adif se ha visto obligada a subir un 10% su presupuesto en seguridad y vigilancia ante el plantón del sector.

En marzo de 2017, el gestor ferroviario licitó un concurso para contra los servicios de seguridad de toda su red de estaciones con un presupuesto máximo de licitación de unos 45,2 millones de euros (IVA incluido) para el primer año. El concurso, que estaba dividido en seis lotes, fue declarado desierto en octubre de 2017 después de que ninguna empresa presentara una oferta.

Tras declararlo desierto, Adif revisó al alza los presupuestos y presentó un nueva licitación exprés cuyo plazo para pujar terminaba el 23 de noviembre, es decir, apenas dos días después de que Fomento, Empleo, Interior, sindicatos y empresas firmaran el acuerdo para mejorar las condiciones en la contratación de los servicios de seguridad privada para las infraestructuras de transporte estatales.

Segundo concurso

Así, el segundo concurso licitado por Adif contemplaba un presupuesto máximo de 49,7 millones, IVA incluido, para el primer año. El contrato incluye una prorroga de 12 meses, elevando el contrato hasta los 88 millones de euros en todo el periodo (2018-2019), frente a los 80 millones de euros recogidos en los pliegos iniciales. El concurso se adjudicó el 19 de diciembre de 2017 a Eulen, Prosegur y Securitas por 48,6 millones de euros, lo que implica una rebaja del 2,2% con respecto al presupuesto máximo de licitación de los servicios de seguridad y vigilancia de la red pero un alza del 7,5% con respecto al presupuesto máximo inicial, que en principio también tendría que haber registrado algún ajuste con las ofertas presentadas a la puja.

Por ejemplo, Prosegur se ha llevado el contrato de seguridad de la zona centro, uno de los más grandes, por 11,015 millones de euros, IVA incluido, para el primer año, lo que supone una reducción de unos 100.000 euros con respecto al presupuesto revisa al alza, pero un millón de euros más con respecto al máximo planteado en el concurso inicial.

Pese a que el nuevo contrato se formalizó en febrero de este año y que tiene opción a una prorroga de 12 meses, Adif ya se está preparando para repetir la licitación y así adaptar el servicio a "las nuevas necesidades". Es decir, aumentar los efectivos y, por extensión, el presupuesto del mismo. "En los próximos meses está previsto licitar un nuevo contrato motivado por la necesidad de redefinir un nuevo modelo de prestación de estos servicios más actualizado y que se adapte tanto al tamaño actual de la red como al incremento futuro de las instalaciones", explica Adif a este diario. En este punto, el gestor señala también al incremento de las líneas de AVE en el corto y medio plazo y al espero incremento del tránsito de pasajeros como uno de los motivos para revisar el servicio. "El nuevo contrato dotará al servicio de mayores capacidades y soluciones técnicas, incrementando los niveles de seguridad activa y garantizando una operatividad óptima", apunta el gestor presidido por Juan Bravo.

El precedente de Aena

Adif no ha sido la única empresa que ha sufrido el plantón de las grandes del sector. Pese al alza del 35% del gasto en seguridad, Eulen y Prosegur evitaron presentarse a los contratos de inspección de pasajeros y maletas de Barajas y El Prat, que finalmente han acabado en manos de Ilunion y Trabilsa. El sindicato USO ya denunció en su día que el presupuesto era insuficiente para prestar el servicio, cumplir con los acuerdos y que la firma ganase dinero. Además, uno de los lotes, el que englobaba los aeropuertos canarios de Tenerife Sur, Tenerife Norte y La Palma, quedó desierto, por lo que el gestor ha aprobado una nueva licitación con un 10% de incremento sobre el importe anterior.

Un vigilante de seguridad en Cercanías de Madrid, agredido al pedir a un viajero que bajara la música de su reproductor.

Un vigilante de seguridad de Cercanías de Madrid fue agredido el pasado lunes por un viajero en la estación de Delicias cuando fue advertido de que tenía que bajarse del tren por su negativa a bajar la música que escuchaba a través de un altavoz.

Según ha explicado CCOO en un comunicado, el empleado de seguridad recibió un puñetazo y posteriormente una patada en el suelo, que le provocó traumatismo en la cabeza y en un ojo. Actualmente está de baja laboral.

El incidente tuvo lugar sobre las 18 horas y se inició en la estación de Pirámides cuando el viajero increpó e insultó a un taquillero y al vigilante.

Durante el trayecto entre las estaciones de Pirámides y Delicias, el agresor fue recriminado por su actitud e instado a bajar el volumen de un altavoz que portaba, para no molestar al resto de viajeros, según el relato del sindicato.

Al no deponer en su actitud y continuar con insultos y amenazas, el vigilante le instó a bajarse del convoy en la siguiente estación, según relata el sindicato.

Fue en ese instante, ya en la estación de Delicias, cuando el viajero propinó "un puñetazo en el rostro del vigilante, que cayó desequilibrado al suelo", donde posteriormente también le propinó una patada en la cabeza. Los golpes le ocasionaron un "fuerte" traumatismo en el pómulo y una brecha en la cabeza.

A pesar de su estado el vigilante dio aviso al centro de control y junto con la ayuda del taquillero y de otro viajero controlaron al agresor hasta la llegada de la Policía que detuvo al mismo y lo puso a disposición judicial.

Se ha celebrado un juicio rápido en el que el viajero ha sido condenado por un delito de lesiones y a indemnizar al vigilante en una cantidad de 700 euros, indican fuentes conocedores del caso.

CCOO condena la agresión y lanza un mensaje de reconocimiento de la profesionalidad del vigilante, para desearle una pronta recuperación, ya que actualmente se encuentra de baja.

AENA adjudica contratos por 48 millones a una empresa sancionada por impagos

  • Segurisa es una compañía que factura algo menos de 60 millones de euros pero que se ha adjudicado cuatro lotes por casi ese mismo valor solo de AENA aprovechando la desbandada de Prosegur y Securitas
La desbandada de Prosegur y Securitas del macroconcurso (345,5 millones de euros) de seguridad privada de AENA cuyas adjudicaciones se dieron a conocer esta pasada semana ha tenido como consecuencia que otras medianas empresas, que difícilmente hubieran podido competir con las grandes en condiciones normales, hayan accedido a suculentos contratos que el operador aeroportuario facilita por dos años. Servir en las instalaciones que hoy controla la empresa presidida por Jaime García Legaz es un trabajo preciado.

Descartadas las grandes, llega el momento para otras compañías como Illunion, Trablisa y empresas medianas como Segurisa, que ha sido sancionada por la Inspección de Trabajo por infracotizaciones a la Seguridad Social. 

Según documentación a la que ha tenido acceso este diario, Segurisa fue denunciada a la inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Sevilla en noviembre de 2017, y con fecha del 20 de abril de 2018, en un escrito firmado por el inspector de trabajo Julio Díaz Escudero y remitido a la compañía, apercibida con una sanción grave, donde se asegura que "tras examinar las nóminas y cuadrantes de servicios aportados, se comprueba que existen diferencias salariales y de cotización respecto al plus de trabajo nocturno que percibe la plantilla". Esta sanción grave de la inspección de trabajo aplica para Sevilla y le obliga a pagar las diferencias salariales del último año y las cotizaciones no pagadas de los últimos cuatro. Una multa considerable según los sindicatos, imposible de contrastar con la empresa.

Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con Segurisa, del grupo Sagital, para obtener más información sobre la sanción y su posible pago, sin que fuera posible obtener respuesta ni vía telefónica ni con el formulario habilitado para tal efecto.

Casi la facturación de un año, en concursos de AENA

La compañía ya ha devuelto entre 80 y 200 euros a los trabajadores, dependiendo de lo que se debía a cada uno, indican en Alternativa Sindical sin posibilidad de chequear esta información con la compañía. El contrato de AENA es una gran oportunidad para esta empresa mediana, que accede de repente a cuatro lotes por valor de 48 millones de euros. "Habrá nuevos conflictos porque en base a las ofertas presentadas no se podrá hacer frente a los acuerdos adoptados con Fomento", dice la unión sindical.

Segurisa ha recibido la adjudicación de cuatro lotes de seguridad de los aeropuertos de AENA, con instalaciones de relevancia como Valencia, Girona, Bilbao, Asturias y unos cuantas más. Estas adjudicaciones valen casi lo mismo que el total de la facturación de la compañía en los últimos años, de 56 millones de euros en 2015 y 2016 según el registro mercantil. Algunos trabajadores de seguridad privada critican que AENA está incumpliendo los acuerdos alcanzados por una mesa de trabajo entre Fomento, sindicatos y patronal que acordó en septiembre pasado mejorar las condiciones de los profesionales de la seguridad privada para que estas mejores condiciones redundaran en la calidad de su trabajo. La empresa, propiedad al 51% del grupo empresarial Enaire, no ha respetado este espíritu con las condiciones que ha impuesto a las empresas que desde ahora trabajan en los aeropuertos españoles, aseguran.

Dos vigilantes de seguridad salvan la vida a un bebé de 20 meses (Huelva).


Dos vigilantes de seguridad salvan la vida a un bebé de 20 meses



José María Dieguez y Jesus Salas son dos vigilantes de seguridad que trabajan en el establecimiento comercial de carrefour. Y su protagonismo les ha venido indirectamente en una de sus jornadas laborales. Una tarde vieron cómo los padres de un bebe de 20 meses, presos del pánico, pedían ayuda en el centro comercial porque su hija entró en parada cardiorrespiratoria.

Gracias a su diligente actuación y profesionalidad, los padres del bebe, para quienes estos vigilantes de seguridad se han convertido en héroes, pueden contar la historia con el mejor de los finales posibles: con su hija sonriente en brazos. Los padres de la niña son Jorge Carrillo y Mayra Guamán. Los vigilantes han recibido hoy de manos de la subdelegada y del comisario una metopa por su brillante actuación.

La subdelegada ha remarcado la “preparación y profesionalidad” de ambos vigilantes, quienes respondieron con “eficacia y diligencia” a los gritos de auxilio de la madre y mantuvieron con vida a su hija de 20 meses haciéndole masajes cardíacos y el boca a boca hasta la llegada de los equipos sanitarios.

“Ya los padres de la niña han tenido la oportunidad de agradecer a José María y Jesús lo que hicieron por su hija y hoy tanto desde el Gobierno como desde la Policía Nacional queremos darles las gracias a estos dos extraordinarios profesionales por un trabajo ejemplar”, ha señalado Grávalos.

Por su parte, el comisario ha subrayado la labor que desarrollan los profesionales de la seguridad privada, “un trabajo que contribuye a fortalecer nuestra seguridad, a prevenir y combatir los delitos y, también, a responder con eficacia y rapidez ante situaciones de emergencia donde está en juego la propia vida”.

Por último, los padres del bebé han calificado de “héroes” a los dos vigilantes, quienes se han mostrado especialmente satisfechos y felices “por salvar la vida de una niña”.