La Guardia Civil, en el marco de la Operación Visanto, ha detenido a cuatro hombres, integrantes de una banda cuyos miembros tienen edades comprendidas entre los 28 y los 35 años. Se le imputan 11 tipos distintos de delitos, entre ellos un delito de homicidio en grado de tentativa y robos con violencia e intimidación. El asunto tiene sus derivaciones también en la provincia de Guadalajara.
Se han recuperado joyas, vehículos y material sustraído con un valor de un millón de euros, así como dos revólveres y munición con los que cometían sus delitos, inhibidores de frecuencia, centralitas de clonación de llaves de vehículos, extractores de bombines, llaves maestras y dinero en efectivo, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
La operación se inició el pasado mes de octubre, cuando la Guardia Civil detectó en la provincia de Toledo varios robos cometidos en establecimientos cuyo 'modus operandi' coincidía. Estos robos se cometían en las cercanías de dos de las carreteras principales que la cruzan, la A-5 (Madrid-Extremadura) y la A-4 (Madrid-Andalucía).
Por tal motivo, los agentes centraron sus investigaciones sobre un grupo de personas que estaba actuando en las cercanías de la autovía A-4 con un alto grado de peligrosidad debido a la violencia con la que cometían los delitos, generalmente a última hora de la tarde y centrándose en naves logísticas y joyerías.
Fruto de las investigaciones, la Guardia Civil pudo constatar que se trataba de un grupo delictivo que utilizaba vehículos de alta gama como herramienta de fuerza tanto para la comisión de alunizajes como para garantizar su huída gracias a su elevada potencia, llegando a causar situaciones de extrema gravedad y riesgo cuando algún vehículo policial intentó interceptarlos.
La investigación en uno de los hechos, cometido en un establecimiento público ubicado de la A-4 a su paso por la localidad de Seseña (Toledo), llevó a los agentes hasta dos conocidos delincuentes por robos violentos. Uno de ellos residía en esta misma localidad y había participado incluso en algún reportaje televisivo por su destreza al volante.
El avance de esta investigación de la Guardia Civil determinó que otro peligroso delincuente asentado en la localidad de Ontígola (Toledo), hermano de uno de los anteriores, no sólo participaría con ellos en la comisión de los delitos, sino que sería el cabecilla de este grupo delictivo.
En Yunquera
Durante esta investigación se produjo un hecho delictivo que la propia Guardia Civil considera "de extrema gravedad" en la localidad de Yunquera de Henares, donde cinco delincuentes encapuchados y a punta de pistola, habían asaltado a un vigilante de seguridad de una nave logística y le habían sustraído su arma reglamentaria.
La Guardia Civil logró identificar los vehículos utilizados para cometer este hecho, los cuales también habían sido robados y a los que se les había cambiado la placa de matrícula.
Días más tarde, los agentes de tuvieron conocimiento de un robo con violencia cometido a unos joyeros de Córdoba cuando volvían con el género a su joyería, por cuatro delincuentes con el rostro oculto y que portaban dos armas cortas de fuego con las que habían intimidado a las víctimas.
La Guardia Civil confirmó que estos delincuentes eran los investigados, por lo que se estableció un dispositivo para su localización y detención.
En el momento de proceder a su detención, los agentes sorprendieron a estos delincuentes llegando al domicilio de uno de ellos en Ontígola (Toledo), con los dos vehículos utilizados y descargando varios bultos de gran tamaño.
Cuando éstos se percataron de la presencia policial, uno de ellos se oculto en la vivienda mientras que los otros tres huyeron a gran velocidad con los dos vehículos, intentando atropellar a dos agentes y embistiendo violentamente a dos vehículos policiales.
Finalmente,uno de los delincuentes fue detenido tras huir a la carrera y ocultarse entre la vegetación, otros dos tras colisionar con los bolardos situados en una calle peatonal y el cuarto, el que inicialmente se había introducido en su vivienda, fue localizado y detenido escondido en un agujero excavado en un descampado en la parte posterior de la propiedad.
A los detenidos se les imputan 26 delitos, de los cuales 1 es de homicidio en grado de tentativa, 1 atentado contra agentes de la Autoridad, 2 de lesiones, 2 de robo con violencia e intimidación, 11 delitos de robo con fuerza, 1 tenencia ilícita de armas, 3 de daños, detención ilegal, 2 delitos contra la seguridad del tráfico, 1 de receptación, y 2 de falsificación de documentos.
Se han recuperado joyas por valor de 500.000 euros, 8 vehículos sustraídos y otros efectos sustraídos, todo ellos con un valor de un millón de euros, así como dos revólveres (uno de ellos el sustraído al vigilante de seguridad) y munición con los que cometían sus delitos, inhibidores de frecuencia, centralitas de clonación de llaves de vehículos, extractores de bombines, llaves maestras y dinero en efectivo.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo con el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) nº 1 de Valdemoro.
Los cuatro detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Ocaña.
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