El vecino de Vigo, de 60 años, que estaba siendo buscado tras golpear con una barra de hierro a su pareja, de 40 años –está ingresada en la UCI del hospital Alvaro Cunqueiro en estado grave–, fue detenido al mediodía de este miércoles en la entrada de la estación Ourense-Empalme.
Un guardia de seguridad lo identificó después de que una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional interceptara su coche estacionado en las inmediaciones.
El presunto agresor permanecía este miércoles en el calabozo de la Comisaría de Ourense a la espera de ser recogido por agentes del Cuerpo de Policía Nacional de Vigo para ponerlo a disposición de Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de la ciudad olívica, como presunto autor de delitos de malos tratos en el ámbito familiar y un intento de homicidio.
La agresión se produjo a las 06,10 horas del pasado día 16 en el exterior de la vivienda de la víctima, situada en la calle Numancia. Un vecino alertó al 091 alarmado por los gritos y peticiones de auxilio de la víctima, natural de Guinea Bissau. Tiene un hijo de 11 años.
Varias dotaciones acudieron de inmediato al lugar, que según fuentes policiales es una zona marginal, en la que apenas hay iluminación pública. Los agentes encontraron a la víctima tirada en el suelo, perdiendo abundante sangre. A lado estaba su hijo, según las mismas fuentes, "tremendamente asustado". Al lugar acudió una ambulancia de Urgencias Médicas, que trasladó a la víctima al hospital Álvaro Cunqueiro para ser atendida de varios politraumatismos en la cabeza de carácter grave. Mientras, la Policía Nacional calmaba al menor, que en el momento de la agresión se encontraba en la cama. El adolescente salió en auxilio de su madre, enfrentándose al detenido, que terminó dándose a la fuga, dejando a la víctima tirada en el suelo. La Policía Nacional se encargó del menor al no encontrar un adulto que lo hiciera.
Los agentes, nada más tranquilizado el menor, fueron en búsqueda del presunto agresor, pero no lo encontraron en su domicilio ni tampoco por el casco urbano. Así, alertaron de los hechos a todas las comisarías, distribuyendo su fotografía para su identificación.
Los agentes sospechaban que pudiera haberse desplazado hacia Ourense, por lo que en las dependencias de As Lagoas ya estaban sobre aviso, interceptando su vehículo sobre las 10,00 horas de ayer en A Ponte. Los policías establecieron un dispositivo, que dio fruto sobre las 13,00 horas al identificarlo el vigilante de la estación de tren.
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