- A pesar de las quejas de la magistrada, la administración ha ido retrasando la entrega de la máquina hasta que ha pasado todo este tiempo. Mientras, el principal imputado sigue en busca y captura
Casi tres años después de que la Policía detuviera a la cúpula de la empresa de seguridad Esabe, la casa sigue sin barrer. Las dos furgonetas de documentación que los investigadores recopilaron en las oficinas y domicilios de los imputados, entre los que estaba el presidente de la sociedad, Juan José Prados, siguen sin haber sido analizadas por la jueza del caso.
Durante todo este tiempo, la magistrada se ha quejado en repetidas ocasiones de la falta de medios materiales para escanear los 250.000 folios que componen la causa, entre los que se encuentra la mencionada documentación, que se almacena en más de medio centenar de cajas. La lentitud del 'palacio' madrileño, a pesar de las reiteradas quejas de la instructora, ha hecho que no haya sido hasta hace pocas semanas que la administración ha puesto por fin a disposición del juzgado un escáner moderno.
El Gobierno regional había facilitado a la jueza al principio un técnico para ir a arreglar la fotocopia que hace de escáner en el juzgado, cosa que sin duda se tornaba insuficiente, ya que la máquina es antigua y exige ir pasando los documentos uno a uno para transformarlos en formato digital. Finalmente, el escáner de última generación ha hecho acto de presencia en el juzgado y los documentos, dos años y nueve meses después, ya se están escaneando.
Mientras tanto, el dueño de la empresa, Juan José Prados, continúa en paradero desconocido desde que se fugó de su domicilio pocos días antes de que la Policía pusiera en marcha la operación que llevó a la detención de toda su cúpula directiva. A pesar de estar en busca y captura, llamativamente Prados tiene una representación legal. Su abogado se persona en los juzgados con toda normalidad y ejerce la defensa del imputado sin que nadie le pregunte dónde está su cliente.
El secretario general de la Federación de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera -organización que denunció a Esabe-, Antonio Duarte, se congratula ante El Confidencial de que por fin se esté escaneando la documentación y se reactive el proceso. Para Duarte, la lentitud de la investigación solo transmite la sensación de impunidad. Es un mal ejemplo para el sector, que ve cómo se puede delinquir y no pasa nada, asegura el representante de USO, que también muestra su "incredulidad" ante el hecho de que la Policía no sea capaz de localizar a Prados después de tanto tiempo.
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