La compañía de seguridad privada Casesa logró en 2012 una facturación de 155 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 10 por ciento con respecto a 2011, según estimaciones del director general de la empresa, Javier García Saldaña.
Casesa ha logrado aumentar su cifra de negocio apostando por el crecimiento orgánico con el apoyo financiero de Baring, de la que es participada. “Durante 2012 hemos invertido en terminar nuestra implantación nacional, con delegaciones nuevas en Asturias, Galicia, Castilla León. También hemos abierto en todas las provincias andaluzas y en Canarias”, ha explicado García Saldaña al diario económico Expansión.
Otra de las estrategias de la compañía para superar la crisis de los escoltas ha sido reorientar la naturaleza de sus clientes: menos administraciones públicas y más compañías privadas.
La compañía mantiene el propósito de convertirse en una de las tres grandes compañías de seguridad privada en España, para lo que contempla mantener el crecimiento orgánico por el que ha apostado en el último ejercicio y realizar adquisiciones de empresas bien implantadas en las zonas donde Casesa tiene margen de crecimiento.
En este sentido, la compañía va a centrar esfuerzos en Catañula, Aragón y Baleares, donde están estudiando empresas con implantación local que le pueden aportar crecimiento.
Casesa dio entrada en su capital a Baring Private Equity Partners España en 2010. En la actualidad la firma de inversión tiene el 65 por ciento de Casesa y los socios fundadores y el equipo directivo el resto.
Baring inyectó 17 millones en una primera ampliación de capital y en septiembre del pasado año el fondo y el resto de accionistas acometieron otra ampliación de capital de dos millones.
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