Un vigilante de seguridad lleva una semana en huelga de hambre a las puertas del centro penitenciario de Botafuegos, en Algeciras (Cádiz), en reclamación de un puesto de trabajo a la empresa Sabico, compañía de seguridad que ha sido adjudicataria de los servicios en este centro.
Según ha indicado hoy CCOO, que ha mostrado su apoyo al manifestante, este prestó servicios durante años como escolta privado en el norte de España y se quedó sin trabajo tras la tregua de la banda terrorista ETA.
El vigilante, según el sindicato, esperaba el cumplimiento de la promesa del Ministerio de Interior de recolocarlos en los nuevos puestos de trabajo que se crearían para los vigilantes de seguridad en algunas cárceles de territorio nacional.
El Ministerio adjudico finalmente los servicios de estas cárceles a las empresas de seguridad que tenían escoltas activos en el norte de la península estableciendo como requisito imprescindible para todas estas empresas dar prioridad en estos puestos de trabajo a los escoltas que se quedaron en paro después del alto el fuego de ETA.
El trabajador denuncia que Sabico no sólo no ha cumplido este requisito impuesto por el Ministerio del Interior, si no que ni tan siquiera se ha dignado en realizarle una entrevista.
El denunciante se encuentra en desempleo desde que vino del norte, con el agravante de que, según CCOO, se tiene constancia de que las incorporaciones de Sabico son de vigilantes de seguridad que no cumplen este requisito fundamental y que en la gran mayoría ni tan siquiera tiene experiencia suficiente en el sector.
CCOO ha apuntado que mucha culpa de esta situación generada la tiene la Administración competente, ya que tendría que gestionar y controlar que la empresas adjudicatarias de estos servicios cumplan a rajatabla los requisitos pactados.
El manifestante se encuentra de momento en buen estado de salud, aunque ya comienza a presentar síntomas de debilidad física.
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