Los sindicatos del sector de la seguridad privada en Asturias defienden su capacidad para trabajar en la prisión de Villabona realizando labores de vigilancia periférica. «No queremos acaparar la función pública, pero estamos cualificados para realizar la vigilancia perimetral, control de acceso y visualización de cámaras», aseguró ayer José Manuel Fernández, de UGT. Los trabajadores de este sector responden de este modo a la negativa de los funcionarios de Villabona a aceptar este tipo de vigilancia, que podría ponerse en marcha en la prisión asturiana el año que viene. Los funcionarios han sido convocados por CC OO y CSIF a una protesta que tendrá lugar este contra el proceso de privatización al que, según dicen, se dirige Instituciones Penitenciarias.
«Nosotros no entraremos nunca en una prisión, nuestra labor sería otra», aclaró José Manuel Fernández, quien añadió que esta fórmula permitiría «ahorrar costes, porque sale más barato tener vigilantes que guardias civiles». Luis Alonso, de USO, añadió que están calificados para hacer el trabajo, y Rafael Bravo, de CCOO, indicó que el proceso se ha hecho en otras instalaciones, como aeropuertos, sin mayores problemas.
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