Vigilante de Seguriber dice que Madridec ordenó abrir portón del Madrid Arena. Un vigilante: "Practiqué reanimación a una chica en el suelo de la enfermería al no ver reacción de los médicos"

Un vigilante: "Practiqué reanimación a una chica en el suelo de la enfermería al no ver reacción de los médicos"
 El vigilante de seguridad de Seguriber encargado de supervisar el portón por donde se colaron 3.000 personas en el Madrid Arena procedentes del "botellón", ha declarado hoy durante el juicio que fue la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec) la que ordenó su apertura.

Segundo Eladio Pupuche ha manifestado en la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que él era el único vigilante del portón de cota 0 por el que, en principio, solo podían acceder "mercancías y personal de la organización" y, en caso de emergencia "había que abrirlo para evacuar".

No obstante, el vigilante ha relatado que sobre las dos y media de la mañana el jefe de Seguriber, Jose Antonio Díaz Romero, le comunicó por el walkie talkie que iba a bajar alguien de la organización a abrir el portón porque así lo había autorizado alguien de producción, es decir, de Madridec.

En su escrito, el fiscal acusa a Díaz Romero de dar la orden al vigilante para que abriera el portón, tras recibir una llamada de Francisco del Amo, coordinador de proyectos del departamento de operaciones de Madridec, quien previamente lo había acordado con el número 2 de Diviertt, Santiago Rojo.

"Yo abrí el portón porque estaba cumpliendo una orden de mi jefe, no podía decidir yo si abrirlo o no", ha asegurado, antes de añadir que el portón se mantuvo abierto el resto de la noche porque "nadie me ordenó cerrarlo". 

El testigo ha manifestado que desconoce la razón de la apertura, pero que supuso que "estaba previsto" que entrara la gente que accedió por ahí. Además, ha reconocido que no conocía el plan de vigilancia elaborado por Seguriber para el evento ni tampoco el aforo que estaba permitido esa noche. 
Fuente: La vanguardia 

 Un vigilante: "Practiqué reanimación a una chica en el suelo de la enfermería al no ver reacción de los médicos"

 Uno de los vigilantes de Seguriber que estuvo en el pabellón del Madrid Arena en la fiesta mortal de Halloween ha relatado que tuvo que practicar en la enfermería un masaje cardiaco a una de las víctimas en el suelo al no haber camillas disponibles y al no ser atendida por el personal médico, que estaba asistiendo a otras personas afectadas.

"La atendí en el suelo al no ver reacción. La situación era de caos y estrés", ha dicho. Así lo ha narrado Cristian Fraile en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, a cuyo tribunal ha explicado que esa noche era la persona encargada de las llaves que abrían las puertas de las dependencias del pabellón.

Fraile fue una de las personas que ayudó a socorrer a las víctimas. Llevó a una de las chicas a la enfermería y evaluó su estado, dado que tiene conocimiento de primeros auxilios. Tras depositarla en una camilla, la tomó el pulso y comprobó el estado de sus pupilas. En ese momento entró alguien y le pidió ayuda para trasladar a otra afectada que se encontraba en el sector C.

"Había una chica tirada en un pasillo entre los monitores de sonido y de luz. Decidimos trasladarla a la enfermería. Nadie tomaba actuación. No reaccionaron con la chica. Al no tomar cartas sobre el asunto le practiqué la reanimación en el suelo al no atenderla. No vi reacción", ha recordado.

"En el momento que entré en la enfermería había una situación de caos y estrés", ha agregado especificando que había cuatro técnicos, dos médicos y dos ATS.

EL PABELLÓN SATÉLITE, ABIERTO

También ha señalado que la puerta que da acceso al pabellón satélite siempre está abierta de cara al Arena. "La única manera de entrar es por dentro", ha indicado el testigo a preguntas del abogado de Seguriber.

Precisamente, la Policía Judicial halló en este pabellón las urnas con las entradas que supuestamente había ocultado Flores y que, según el empresario, habían sido manipuladas. En su declaración, manifestó que la llave de este pabellón solo la tenía Madrid Espacios y Congresos (Madridec).

Además, el vigilante ha recalcado que el control interior del pabellón lo llevaba el personal de Kontrol 34, un extremo que niegan las personas de esta empresa. También ha dicho que los auxiliares de Kontrol 34 impedían el paso en algunas zonas como los espacios dónde estaban los artistas invitados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario