La Generalitat contratará vigilantes de seguridad para evitar la ocupación de 150 viviendas de protección oficial, la mayoría del área metropolitana de Barcelona, según anunció a Ep el director de la Agencia de la Vivienda, Jaume Fornt.
Este nuevo servicio de vigilancia se centrará en las zonas de más riesgo, en Barcelona o alrededores. La Generalitat impulsará esta medida preventiva tras sacar a concurso en enero por 235.950 euros este servicio de vigilancia de seguridad.
La adjudicataria ganadora del concurso deberá aportar un vigilante de seguridad todos los días del año y durante las 24 horas para inspeccionar las viviendas que la Agencia le indique con una periodicidad diaria, en el área metropolitana de Barcelona, o semanal, en los inmuebles de localidades del resto de Cataluña.
Los pisos protegidos vacíos se han duplicado este año, pasando de 800 a 1.573. La Generalitat atribuye este hecho a que hay muchos jóvenes que han regresado a casa de sus padres. Este incremento de las viviendas sin inquilinos supone para el ejecutivo catalán un aumento en los costes de adecuación de los inmuebles para volverlos a adjudicar. «Esto provoca que haya mucha rotación de los arrendatarios», explicó Fornt.
El director de Vivienda reivindicó el plan de choque que la Generalitat puso en marcha en 2011 para adjudicar las viviendas lo más rápido posible, aunque dijo que «si no hay demanda es un problema», en referencia a las zonas con mucho «stock» o alejadas del área metropolitana, que en diversos casos son rechazadas incluso por personas que han perdido su vivienda habitual por impago. No obstante, añadió que estos pisos suponen una posible alternativa para los afectados porque «los estamos incorporando en nuestros procesos de información porque son viviendas que tenemos fácilmente disponibles», ofreciendo una entrada inmediata y alquileres baratos.
El documento de contratación del servicio de vigilancia detalla que «en caso de encontrar alguna vivienda ocupada, se actuará de inmediato según el protocolo establecido», que pasa por comunicarlo a los técnicos de la Agencia y llamar al 112 para que acudan los Mossos y realicen el desalojo. Las inspecciones serán las que pueda realizar un vigilante con vehículo durante una jornada de 24 horas, con un vehículo rotulado con localizador de GPS y con un control de las rondas, que se trasladarán cada día a la Generalitat, quien, a su vez, deberá valorar las incidencias detectadas por los vigilantes.
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