La delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, considera que la nueva Ley 5/2014, de seguridad privada, que entrará en vigor esta misma semana, será una normativa que dinamizará el sector.
Llanos de Luna ha hecho hoy estas apreciaciones durante la celebración en Barcelona del Día de la Seguridad Privada, que este año cumple su décima edición.
En el acto, que ha contado con la presencia de las máximas autoridades de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña y de la séptima zona de la Guardia Civil, se han entregado más de un centenar de menciones honoríficas a los profesionales de la seguridad privada que han realizado actuaciones destacadas en su campo.
También se han entregado menciones honoríficas a representantes de diversas entidades y empresas de seguridad privada, así como el decano de la Facultad de Náutica de Barcelona, a los departamentos de seguridad de Seat, Renfe, TMB y BBVA, entre otros.
La delegada del Gobierno ha recordado la colaboración operativa que se realiza desde la Unidad de control de seguridad privada de la Policía Nacional, con el plan Red Azul, y el programa Coopera de la Guardia Civil, para empresas españolas en el exterior, junto con empresas de seguridad privada.
La nueva Ley 5/2014, de seguridad privada, desarrollará un Registro Nacional de Seguridad Privada, que será una "base de datos pública" de las empresas de este sector y que permitirá "la lucha contra el intrusismo", ha asegurado De Luna.
Entre los guardias de seguridad privados distinguidos hoy con menciones especiales destacan dos mujeres que ayudaron, en el ejercicio de su profesión, a desarticular una red de trece personas en toda España que se dedicaba a secuestrar ciudadanos.
En nombre de todos los profesionales de la seguridad privada que han recibido hoy una mención ha pronunciado un discurso la vigilante jubilada María Pilar Moreno, que empezó a trabajar en el sector el año 1982 y fue una de las primeras mujeres que se dedicó a esta actividad.
Tras recordar a dos compañeros fallecidos mientras trabajaban este año pasado, la vigilante jubilada ha considerado que la nueva Ley de Seguridad Privada era "una regulación necesaria" que debería contemplar también la formación de los agentes de seguridad privados y contar con una dotación que respaldara jurídicamente a los mismos.
El Congreso de los Diputados aprobó en marzo pasado la Ley de Seguridad Privada, que permitirá aumentar las competencias de los vigilantes, aunque con límites, y regulará un sector en auge bajo los principios de complementariedad y subordinación a la seguridad pública.
El texto dota al personal de seguridad privada de una protección jurídica parecida a la de los agentes de la autoridad frente a las agresiones o desobediencias de que pueden ser objeto cuando desarrollen, debidamente identificados, las actividades de seguridad privada en cooperación y bajo el mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
La nueva norma, que reemplaza un texto de 1992, ha nacido con un fuerte rechazo de los partidos de la oposición que acusan al Gobierno de "privatizar la seguridad pública" para beneficiar a las empresas de "seguridad privada".
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