Un vigilante de seguridad leonés dispara en un pie a un gallego en Villagarcía de Arosa.

Las primeras pesquisas apuntan a un ajuste de cuentas por cuestiones relacionadas con las drogas.

Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía de la provincia de Pontevedra tratan de localizar a un vigilante leonés que presuntamente disparó en un pie a un joven de Villagarcía de Arosa, al que le causó graves daños en cuatro dedos de un pie, al parecer por un asunto relacionado con un ajuste de cuentas por temas de tráfico de drogas.

Pese a que los datos de filiación del sospechoso no han trascendido, la Policía dispone de ellos porque en su huida perdió la cartera. Fue así como se supo que había entregado documentación falsa en el hotel, de la localidad de Carril.

Había programado el encuentro con el herido, un joven militar de 30 años de edad, especializado en el área de artillería. Declaró ante la Policía que había conocido a su agresor la misma tarde de los hechos, el pasado miércoles. Se encontraba con unos amigos y decidió subir a la habitación del hotel en el que se alojaba cuando se inició una fuerte discusión, a raíz de la cual, recibió un impacto de bala que le atravesó cuatro dedos de uno de los pies.

También señaló que en un primer momento había solicitado a las asistencias sanitarias que no le trasladaran a ningún hospital porque estaba pendiente de él una orden de búsqueda y captura, aunque este extremo no ha podido ser precisado.

Tras la pista

Según Diario de Arousa los investigadores no han conseguido localizar aún al autor de los disparos, aunque se tienen referencias suficientes de él como para considerar que su localización es inminente y que se le podrá interrogar para conocer qué es lo que ocurrió el día de los hechos.

El vigilante de seguridad leonés huyó de los hechos en un vehículo y se considera que no está muy lejos del lugar de los hechos a tenor de los datos de que se dispone.

El herido se recupera favorablemente. En un primer momento fue atendido en un hospital público pero posteriormente se le trasladó a una clínica privada con la que disponía de seguro personal.

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