Trabajadores del servicio de Urgencias del HULA demandan la presencia permanente de un vigilante de seguridad en el servicio para hacer frente a situaciones como la vivida el pasado viernes, en que una médica fue víctima de un ataque por parte de un paciente. Por iniciativa de los facultativos están recogiendo firmas entre el personal para entregar en la dirección y que se tomen medidas de inmediato para evitar que se puedan reproducir casos como ese.
Además de la médica, parece ser que hay una segunda persona lesionada, el acompañante de una paciente de Urgencias, que fue la persona que redujo, junto con un celador, al joven, que horas antes se había enfrentado a dos agentes de la Policía Local de Vilalba. En el servicio no tenían constancia de este incidente anterior por lo que no adoptaron las medidas de prevención que están estipuladas para estos casos. Llegó en una ambulancia del 061, sin presencia policial alguna.
Fuentes consultadas señalaron que el vigilante de la empresa de seguridad que tiene adjudicado el servicio en el HULA se personó quince minutos después del incidente, cuando el agresor estaba ya reducido. Parece ser que no hay un guarda asignado en exclusiva a Urgencias y que entre cuatro se reparten las rondas por todo el recinto. La presencia permanente de uno es lo que ahora reclaman y es una de las viejas reivindicaciones, dado que se producen con cierta frecuencia incidentes violentos, aunque no de la misma gravedad que el ocurrido el viernes pasado.
El paciente entró en el box de urgencias y le exigió a la médica que lo atendía en ese momento la presencia de un neurólogo para que lo examinara. Como la profesional parece ser que le dijo que primeramente lo iba a valorar ella para valorar si necesitaba realmente ese especialista, se molestó y empezó a gritar y a proferir amenazas.
La médica que, al parecer, temió por su integridad en ese momento, salió del box. Los habitáculos ahora disponen de puertas, en lugar de las cortinas. Corrió detrás de ella, la agarró por el cuello y la golpeó contra una pared. Le rompió las gafas. El agresor fue posteriormente trasladado a la unidad de psiquiatría para su valoración.
El personal de Urgencias, que está firmando el escrito de forma mayoritaria, recibió la solidaridad de trabajadores de otros servicios del Hospital Universitario Lucus Augusti.
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