Los trabajadores y trabajadoras del Servicio de Seguridad Privada de la Universidad de La Laguna atraviesan una lamentable situación económica y personal, derivada de la dejadez en cuanto a la responsabilidad subsidiaria a la que está obligada esa entidad educativa.
Mientras la plantilla y sus familias están atravesando verdaderas dificultades, al no poder hacer frente a los pagos personales, la Empresa Machin Seguridad, S.L., concesionaria del servicio hasta el pasado día 01 junio de 2014, adeuda a los 98 trabajadores parte del salario de mayo, salario completo de julio, paga extra de marzo y las partes proporcionales de otra de las Pagas Extras que les corresponden por Convenio.
Esta situación, viene provocada por una supuesta desidia y atrasos en la liquidación de la facturas que la ULL estaba obligada a abonar a la ya extinta concesionaria del servicio y que, de forma paralela, empeoró la situación de la citada Empresa, la que ya tenía decretado un embargo por parte de la Seguridad Social.
Tras la salida de Machin Seguridad, S.L. de la ULL, ante la decisión expresa de la entidad, la primera no posee liquidez para hacer frente a las obligaciones contraídas con los trabajadores y trabajadoras por lo que, como única solución, espera a la devolución del Aval de Garantía que la primera tenia depositado ante la segunda, según obliga el Pliego de Condiciones del Contrato de Vigilancia y Seguridad de la propia Universidad.
Según trasmite la Dirección de Machín Seguridad, con la devolución de esas cantidades podía ya liquidar su deuda con la plantilla, hecho que no se ha producido puesto que las mismas han sido retenidas.
Esta Central Sindical y sus afiliados, no comprende como la Universidad de La Laguna, conocedora de lo que está aconteciendo en plantilla de Vigilancia, hace oídos sordos a la reivindicación y quejas de la misma, no buscando soluciones que alivien las dificultades económicas de los trabajadores de su contrata, lo que demuestra una carente falta de sensibilización.
Ante todo lo anterior Comisiones Obreras, desde el mismo inicio del conflicto, ha presentando constantes denuncias a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, remitido escritos a la ULL (sin respuesta) y finalmente se ha visto en la necesidad de actuar, de forma solitaria, presentando ante el Tribunal Laboral Canario un Conflicto Colectivo.
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