Entre otros aspectos, la nueva normativa concede a los vigilantes de seguridad el trato de agente de la autoridad durante el ejercicio de sus funciones, además de actualizar los límites de su labor para luchar contra nuevas formas de delincuencia, según el director de seguridad de Caja Rural de Salamanca, Juan Carlos Robledo.
El subdelegado del Gobierno en Salamanca, Javier Galán, fue el encargado de inaugurar el encuentro. Destacó que la nueva ley crea una frontera más nítida entre las funciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y los agentes de seguridad privada.
Fuente: La gaceta de Salamanca
El subdelegado del Gobierno en Salamanca, Javier Galán, ha inaugurado esta mañana el III Congreso de Seguridad Privada en Castilla y León organizado por Seguritecnia y Caja Rural de Salamanca y que cuenta con la colaboración especial de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Con la presencia de unas 130 personas representantes de 60 empresas de seguridad, Javier Galán destacó que la seguridad se asienta de forma estable sobre la Guardia Civil, la Policía Nacional y la seguridad privada, “estando cada uno en su sitio” y añadió “es gravísima la responsabilidad que nos cae, pero también es un orgullo”. En Salamanca la colaboración Fuerzas de Seguridad con la seguridad privada “funciona muy bien, sin distorsiones que alteren la convivencia”. Respecto a la nueva Ley de Seguridad Privada en marcha desde el 5 de junio de este año, afecta tanto a los servicios que prestaba antes como a la coordinación y establece de manera clara los límites de la actuación de cada uno. Esta nueva Ley, según Galán, pretende solucionar las lagunas que había y dejar claras las competencias.
Otro de los participantes en esta jornada, el presidente de Seguritecnia, Javier Borredá, destacó el paso adelante que supone la aplicación de la nueva ley y aseguró que el reglamento de seguridad privada saldrá antes de navidades. “Vamos por delante de Europa”, con las nuevas tecnologías hay que cambiarlo todo, formar más a los profesionales.
Por su parte, Juan Carlos Robledo, director de seguridad de Caja Rural de Salamanca, explicó que la seguridad privada complementa al servicio de seguridad público. “Podemos beneficiar a la seguridad en general, hay intervenciones de vigilantes, escoltas que aportan seguridad”. Se trata “de ser un complemento de la seguridad pública”. Robledo afirmó que la nueva Ley también recoge los delitos asociados a las nuevas tecnologías y apuntó que entre los nuevos aspectos de la normativa referida a los vigilantes, en el ejercicio de sus funciones adquieren la protección jurídica de agente de la autoridad, “que era necesario”. “Se ha dado un paso en este sentido, pero siempre dependiendo de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, nosotros somos un complemento, nunca podemos sustituir a la seguridad pública”. También aseguró que Salamanca y Castilla y León son un referente en seguridad privada, con la Escuela de Policía de Ávila, academias privadas, empresas propias y el Inteco en León.
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