Los cuatro empleados de Seguriber, la empresa encargada de la vigilancia exterior del Madrid Arena, no recurrirán el auto del juez Eduardo López-Palop que los procesa, junto a otras doce personas, por la tragedia de la noche de Halloween de 2012.
No obstante, el abogado Javier González ha mostrado su disconformidad con la decisión del magistrado de mantener la imputación a sus clientes, los tres jefes de equipo de Seguriber, Juan José París Nalda, Raúl Monterde y José Antonio Díaz Romero, y al encargado del control de cámaras y vigilante de Seguriber Roberto Mateos.
En declaraciones a Efe, González ha defendido la inocencia de los cuatro trabajadores de Seguriber y ha señalado que no tienen ninguna responsabilidad en los hechos porque se limitaron a cumplir un contrato y seguir órdenes de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), la empresa municipal gestora del pabellón, y de Diviertt, la promotora del evento.
El letrado ha explicado que no recurrirá el auto del magistrado por "estrategia procesal" y preparará su escrito de defensa para presentarlo en el plazo de treinta días fijado por el juez.
Ha expresado su desacuerdo con el auto de López-Palop por atribuir los mismos delitos (cinco supuestos delitos de homicidio por imprudencia grave y diez delitos de lesiones) a los imputados en el procedimiento, salvo los responsables de la asistencia médica, a los que se les imputan tres delitos de homicidio imprudente.
Para González, los cuatro empleados de Seguriber no pueden tener la misma responsabilidad en lo sucedido que el principal imputado en la causa y promotor del evento, Miguel Ángel Flores, o los jefes de Madrid Espacios y Congresos.
Ha insistido en que la noche de los hechos los cuatro trabajadores de Seguriber acataron y respetaron las órdenes de Madridec y de Diviertt.En el auto, el juez considera que el comportamiento negligente, imprudente e irresponsable de los cuatro empleados de Seguriber tuvo una influencia directa en el trágico resultado producido, con cinco jóvenes muertas.
Según el magistrado, los tres jefes de equipo de Seguriber manifestaron que en un momento de la noche el coordinador de Proyectos de Madridec, Francisco del Amo, les dio la orden de agilizar y hacer más liviana las requisas en las entradas al recinto.
También señalaron los tres jefes de equipo de Seguriber que Del Amo les ordenó la apertura del portón de la cota cero, por el que miles de personas tuvieron acceso a la pista central sin ningún tipo de control.
Por su parte, el encargado del control de cámaras de seguridad abandonó su puesto de trabajo y no avisó a sus superiores de las avalanchas porque no las vio.
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