La Ertzaina ha llevado a cabo en los últimos meses diversos simulacros en colaboración con entidades bancarias para reforzar el protocolo de actuación ante atracos en los que pueda haber rehenes.
El jefe de unidad de Seguridad Privada de la Ertzaintza, Francisco Llaneza, ha informado de estas actuaciones en la conferencia que ha pronunciado, bajo el título "Planes de seguridad y gestión de crisis", en el I Congreso de Seguridad Privada de Euskadi, que se celebra hoy en el Paraninfo de la UPV/EHU en Bilbao.
Llaneza ha explicado que la iniciativa de colaboración con los bancos comenzó en 2012, tras un tiroteo que hubo en julio de ese año en San Sebastián en el que falleció uno de los atracadores y uno de los policías recibió dos impactos, uno en el chaleco y otro en el cargador.
"Todo esto nos hizo replantearnos qué hacer para evitar que ocurra algo similar", ha señalado el mando de la Ertzaintza.
Llaneza ha relatado en su intervención cómo se pusieron en contacto con los directores de las entidades bancarias del País Vasco, visitaron sus oficinas y tuvieron reuniones con la seguridad privada de los locales.
"El primer procedimiento fue transmitir a nuestras autoridades todo la información que dispone la central en el momento de la alarma", ha explicado Llaneza.
Esto ha favorecido que los operadores de la Ertzaintza sepan qué tienen que decir y preguntar ante una llamada de aviso para que las unidades lleguen al lugar con la mayor información posible.
El jefe de la Unidad de Seguridad Privada de la Ertzaintza ha explicado que han hecho simulacros y colaboraciones ante casos en los que el atraco sea con rehenes, para poder poner en marcha un protocolo que no ponga en peligro ni a los agentes, ni a los ciudadanos.
Los simulacros han favorecido que la policía autónoma vasca se coordine con la seguridad de las entidades bancarias y pueda actuar desconcertando a los atracadores.
"Desde allí, podemos apagar, encender luces, abrir puertas, bajar persianas...", ha explicado Llaneza, que confía en que toda la preparación ayude a intervenciones mucho más correctas.
El jefe de unidad de Seguridad Privada de la Ertzaintza, Francisco Llaneza, ha informado de estas actuaciones en la conferencia que ha pronunciado, bajo el título "Planes de seguridad y gestión de crisis", en el I Congreso de Seguridad Privada de Euskadi, que se celebra hoy en el Paraninfo de la UPV/EHU en Bilbao.
Llaneza ha explicado que la iniciativa de colaboración con los bancos comenzó en 2012, tras un tiroteo que hubo en julio de ese año en San Sebastián en el que falleció uno de los atracadores y uno de los policías recibió dos impactos, uno en el chaleco y otro en el cargador.
"Todo esto nos hizo replantearnos qué hacer para evitar que ocurra algo similar", ha señalado el mando de la Ertzaintza.
Llaneza ha relatado en su intervención cómo se pusieron en contacto con los directores de las entidades bancarias del País Vasco, visitaron sus oficinas y tuvieron reuniones con la seguridad privada de los locales.
"El primer procedimiento fue transmitir a nuestras autoridades todo la información que dispone la central en el momento de la alarma", ha explicado Llaneza.
Esto ha favorecido que los operadores de la Ertzaintza sepan qué tienen que decir y preguntar ante una llamada de aviso para que las unidades lleguen al lugar con la mayor información posible.
El jefe de la Unidad de Seguridad Privada de la Ertzaintza ha explicado que han hecho simulacros y colaboraciones ante casos en los que el atraco sea con rehenes, para poder poner en marcha un protocolo que no ponga en peligro ni a los agentes, ni a los ciudadanos.
Los simulacros han favorecido que la policía autónoma vasca se coordine con la seguridad de las entidades bancarias y pueda actuar desconcertando a los atracadores.
"Desde allí, podemos apagar, encender luces, abrir puertas, bajar persianas...", ha explicado Llaneza, que confía en que toda la preparación ayude a intervenciones mucho más correctas.
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