La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a 21 meses de prisión a un ex empleado de Securitas, empresa encargada de la vigilancia de la Estación de Autobuses de la capital, y a devolver 38.636,27 euros destinados al pago del servicio de los que se apropió indebidamente.
Los hechos ocurrieron en 2006, año en que el condenado sustrajo diez cheques para el pago del servicio de seguridad emitidos por la gerencia de la Estación de Autobuses Interurbana de Zamora.
En el juicio el acusado ha llegado a un acuerdo con la fiscalía, que considera responsable civil subsidiaria a Caja España, entidad a través de la cual se tramitaban las mensualidades, por no comprobar que la cuenta en la que se ingresaban los cheques no era la correcta, y que tendría que pagar la cantidad detraída si el acusado se declarara insolvente.
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