11 días después de la brutal agresión que sufrieron tres vigilantes de seguridad del metro madrileño, dos de ellos aún no se han recuperado de las lesiones sufridas en el ataque.
El pasado día 18 sobre las 21:20h, en el vestíbulo de la estación de metro de pirámides, tres vigilantes de seguridad fueron agredidos tras indicar a un grupo de 15 o 20 personas que no debían “colarse”. Uno de los vigilantes tuvo que recibir 20 puntos de sutura en una oreja, otro sufre fracturas en tabique nasal y pómulo y otras contusiones de diversa índole. Por el momento la policía ha detenido a dos personas como posibles autores materiales de las agresiones.
A tenor de lo sucedido se ha constatado que el dispositivo que había dispuesto Metro de Madrid ha resultado insuficiente, ya que, a las fiestas de San Isidro, se sumó la celebración de la obtención del título de campeón de Liga por el Atlético de Madrid y, tanto el personal de Metro, como el de seguridad, se vieron desbordados.
Ese mismo día también se produjeron más agresiones a vigilantes de seguridad en otros puntos de la red del suburbano madrileño.
Desgraciadamente las agresiones a los vigilantes no son inusuales en la red metropolitana de la capital. Éste es hoy más inseguro debido a la drástica reducción de personal de seguridad, de cerca del 40%, de este verano que CCOO ya denuncio en su día.
Desde CCOO de Construcción y Servicios queremos poner en valor el difícil trabajo de los vigilantes de seguridad en el suburbano y exigir, de nuevo, a Metro de Madrid un replanteamiento integral de la seguridad en su red al mismo tiempo que exigimos la inmediata depuración de responsabilidades en cuanto al deficiente dispositivo de seguridad planteado para ese día.
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