Aunque es legal, no creen que sea "legítimo". Es lo que piensan los sindicatos con el aumento en las inspecciones sorpesas en el sector de filtros o los ficticiones que producen los escáneres. Esta situación junto al recorte en la platilla de los vigilantes de seguridad en el Aeropuerto de Tenerife Norte Los Rodeos, ha provocado hasta 13 empleados hayan tenido que coger la baja. "Una situación límite", asegura Ignacio Expósito, delegado de seguridad del sindicato CSIF, es la que se vive actuamente en el aeródromo.
En los últimos cinco años la plantilla de los vigilantes de seguridad del Aeropuerto de Tenerife Norte Los Rodeos, ha pasado de120 a 82 trabajadores. Los sindicatos denuncian que estos recortes están teniendo consecuencias: cuadros de estrés, falta de concentración en el trabajo y pocas horas de descanso, entre otros. Lo que ha provocado que las últimas semanas hasta 13 vigilantes hayan tenido que pedir una baja.
A la reducción de personal hay que sumar el aumento en las inspecciones sorpresas en el sector de filtro -por donde pasan pasajeros y equipajes- y los ficticios que generan los ordenadores con falsas bombas o armas en las maletas que obligan a estar atentos al personal de vigilancia en todo momento.
El delegado del sector de seguridad del sindicato CSIF, Ignacio Expósito, asegura que la "situación es límite" en el Aeropuerto de Los Rodeos. Cree que un vigilante cuando lleva una hora pegado a una pantalla viendo maletas "ya no sabe ni lo que está viendo".
Aunque no comparte la idea de otros sindicatos de convocar un preaviso de huelga, si cree necesario que la plantilla aumente. Teme que cuando vuelva a remodelarse los filtros se produzcan "nuevos recortes" en el personal.
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